La delicada situación financiera de Johnny Depp sigue dando que hablar. Ahora, la empresa que administró sus recursos aseguró que el actor padece de un "desorden compulsivo del gasto".
La firma The Management Group (TMG) presentó documentos para defenderse de las acusaciones de Depp, en los que sugieren que el actor debe ser sometido a una evaluación mental, según indica The Hollywood Reporter.
"Los gastos extravagantes de Depp están relacionados con su impulsividad. Todo apunta a que Depp pueda sufrir de algún tipo de desorden de gastos compulsivos, lo cual que podría probar con un examen mental y el análisis psicológico de algún experto. Sus declaraciones en la entrevista que concedió con The Wall Street Journal son una prueba de sus problemas psicológicos", dice el documento.
Los documentos dan ejemplos de los costosos gastos de Depp entre los que se incluyen islas en el Caribe, una granja de caballos en Kentucky y 14 residencias en el sur de Francia (por las que invirtió unos 75 millones de dólares). El interprete compró también 45 autos de lujo, 70 guitarras de colección y pagaba al año unos 1.2 millones de dólares a un médico personal. Es más recientemente, gastó 5 millones de dólares en un cañón para lanzar al cielo las cenizas de su amigo fallecido, el periodista Hunter S Thompson.
Sin embargo, uno de los gastos que más ha llamado la atención es el que hizo para tener su propio apuntador, o sea, contrato a una persona para que le dictara sus líneas del guion y así no tuviera que memorizarlas él mismo. Según los abogados de TMG, Depp contrató a un técnico de sonido al que pagó miles de dólares —no especifican cuánto— para que le brindara este servicio.
Por otro lado, los exrepresentantes de Depp declararon que el actor miente de forma compulsiva al público y a las autoridades para no responsabilizarse de sus actos.
"La querella de 45 folios de Depp contra TMG, la cual está repleta de alegaciones falsas y fraudulentas demostrables, se archivó solo para impedir la ejecución hipotecaria no judicial de sus propiedades, y es solo otro ejemplo del patrón de mentiras y engaños habituales de Depp, diseñados para alejar las responsabilidades de sus actos".