
Interrumpir a otros mientras hablan suele considerarse una falta de educación.
Sin embargo, este comportamiento no siempre responde a la intención de dominar la conversación o minimizar la opinión ajena.
De acuerdo con la psicóloga Isabel Reoyo, existen diversos factores psicológicos que pueden explicar esta costumbre.
Impulsividad y necesidad de participar
En muchos casos, la interrupción surge del deseo de involucrarse activamente en la conversación.
Cuando un tema genera entusiasmo o resulta relevante para la persona, puede sentir una necesidad urgente de compartir su opinión o complementar la información.
"A veces, cuando un tema resulta especialmente interesante o emocionante, la persona siente una necesidad urgente de expresar su opinión o compartir una idea", señala Reoyo en el medio CuídatePlus.
Este comportamiento es común en entornos donde se discuten temas personales o profesionales que generan identificación. Sin embargo, puede dar la impresión de que la persona no está prestando suficiente atención a su interlocutor.
Problemas para controlar la impulsividad
Para algunas personas, esperar su turno en una conversación es un desafío, especialmente cuando su mente se mueve rápidamente de una idea a otra.
Esta dificultad es frecuente en quienes tienen trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ya que la impulsividad es una característica clave de este trastorno.
En estos casos, interrumpir no es un acto intencional, sino una reacción espontánea a un proceso mental acelerado.
Ansiedad y estrés
El estrés y la ansiedad también pueden contribuir a este hábito. Cuando alguien se siente ansioso, su pensamiento puede adelantarse a la conversación, llevándolo a interrumpir por miedo a olvidar lo que quiere decir.
"El estrés crónico puede afectar la capacidad de escuchar activamente, haciendo que la persona se concentre más en lo que quiere decir que en lo que los demás están diciendo", explica Reoyo.
Esta situación puede generar la percepción de que la persona es impaciente o desinteresada, cuando en realidad es el resultado de una mente acelerada por la ansiedad.
Personalidades extrovertidas
Las personas con una personalidad extrovertida tienden a comunicarse de manera dinámica y abierta. Para ellas, la conversación es un intercambio activo donde todos pueden hablar simultáneamente sin que se considere una interrupción.
En algunos entornos, esta forma de comunicación es bien recibida y hasta fomentada, mientras que en otros puede ser vista como una falta de consideración.
¿Se puede cambiar este hábito?
Si bien interrumpir en una conversación no siempre es intencional, ser consciente de este comportamiento es el primer paso para modificarlo.
Practicar la escucha activa, gestionar la impulsividad y desarrollar estrategias para retener ideas sin interrumpir puede mejorar la calidad de la comunicación y fortalecer las relaciones interpersonales.