
El sonido de Nice to Know You marcó el inicio de una noche cargada de nostalgia y potencia en el Movistar Arena. Incubus, una de las bandas más influyentes del rock alternativo, aterrizó en Santiago la noche del jueves 3 de abril para ofrecer el primero de sus tres conciertos en el país, reafirmando su vigencia y conexión con su fiel base de fanáticos.
Con más de 30 años de carrera, la agrupación liderada por Brandon Boyd se mantiene con la misma energía que la vio irrumpir en la escena alternativa a finales de los 90.
En esta ocasión, su gira Morning View trajo de vuelta el espíritu de aquel disco de 2001, interpretado con la solidez de una banda que nunca ha perdido su esencia.
Un viaje por la historia de Incubus
El show avanzó con temas que marcaron generaciones, como Circles, Wish You Were Here y Just a Phase, logrando una comunión instantánea con los asistentes.
La noche también tuvo momentos introspectivos con 11am, que bajó las revoluciones y permitió que el público disfrutara de la calidez de la voz de Boyd en su máximo esplendor.
Sin embargo, uno de los puntos más sorprendentes de la velada fue la versión acústica de Blood on the Ground, que dio un giro inesperado al tema original.
La versión envolvió el recinto en un ambiente íntimo. A esto le siguió Mexico, una canción que, a pesar de los años, se mantiene en la fibra emocional de los seguidores más antiguos.
La versatilidad del grupo se reflejó en cada cambio de atmósfera. De la introspección pasaron a la intensidad con Warning y Echo, para luego entregar la energía arrolladora de Have You Ever, que desató la euforia del público.
Phil Collins y Rihanna presentes: covers inesperados y la complicidad con el público
Uno de los momentos más comentados de la noche llegó con Are You In?, que incluyó un fragmento de In the Air Tonight de Phil Collins, fusionando dos generaciones de sonidos en una interpretación única.
No fue la única sorpresa: Under My Umbrella tuvo como introducción nada menos que un guiño a Umbrella de Rihanna. Lo que dejó claro que Incubus sigue explorando nuevas formas de reinventarse en el escenario.
La noche también dio espacio a la sutileza con Aqueous Transmission, cerrando un bloque en el que la banda demostró que su capacidad de experimentación sigue intacta.
Un cierre con clásicos y una conexión intacta
El tramo final del show fue un repaso a himnos que han marcado la carrera de la banda. La energía de Anna Molly y The Warmth reafirmó la potencia del grupo en vivo. Mientras que Vitamin demostró que su faceta más explosiva sigue intacta.
Entre las sorpresas de la noche, Incubus se atrevió con un cover de Glory Box de Portishead. En él Nicole Row, bajista de la banda y ex colaboradora de Miley Cyrus, Dua Lipa y Troye Sivan, acompañó a Boyd en el micrófono en una versión que combinó elegancia y fuerza.
El cierre no podía ser otro que con Pardon Me y Drive. Dos canciones que encapsulan la esencia de Incubus y que siguen siendo coreadas como himnos por quienes han seguido su carrera desde sus inicios.
Incubus sigue siendo Incubus
Más allá del setlist, lo que dejó en claro la banda es que su historia no es solo una cuestión de nostalgia.
Incubus sigue explorando, reinventándose y ofreciendo un espectáculo donde la calidad musical y la conexión con el público siguen siendo la prioridad.
Con dos fechas más por delante en Chile, la banda demostró que su camino sigue firme. Y que, después de más de tres décadas, se mantiene con la misma intensidad que en sus comienzos.