
Por primera vez desde 1985, los protagonistas de The Breakfast Club se reunieron públicamente el pasado sábado 12 de abril durante la convención C2E2 en Chicago, ciudad donde se rodó la mítica película. Molly Ringwald, Emilio Estevez, Judd Nelson, Ally Sheedy y Anthony Michael Hall participaron en un panel conmemorativo por los 40 años del filme que marcó a una generación.
Estrenada en 1985, The Breakfast Club sigue a cinco estudiantes de secundaria de diferentes grupos sociales y estratos sociales que se ven obligados a pasar un día que les cambiará la vida juntos durante un castigo de fin de semana. Finalmente, los compañeros se dan cuenta de que se parecen más de lo que imaginaban.
Durante el evento, los actores compartieron anécdotas de la filmación y reflexionaron sobre el legado de la cinta dirigida por John Hughes. "Me siento realmente muy emocionada y conmovida de tenernos a todos juntos", expresó Ringwald, quien interpretó a Claire Standish.
Aunque la mayoría del grupo ya se había reunido antes, esta es la primera vez que Estevez (Andrew Clark) los acompañó. "Ya no tenemos que usar la figura de cartón porque él está aquí. Me conmueve mucho que estemos todos juntos", afirmó.
Estevez, que dio vida al atleta Andrew Clark, explicó que nunca había asistido a reuniones anteriores del elenco, pero sintió que este era el momento adecuado. "Esta se sintió especial. Es aquí en Chicago y es el 40.º aniversario. Sentí que ya era el momento", señaló.
Compartieron recuerdos del rodaje
El panel incluyó recuerdos sobre el proceso de casting, donde se mencionó que John Cusack y su hermana Joan fueron considerados para los papeles de Bender y Allison. Sin embargo, la actuación de Ringwald en Sixteen Candles convenció a Hughes de elegirla como Claire, mientras que Judd Nelson terminó siendo el rebelde John Bender.
Los actores también recordaron con cariño al fallecido director John Hughes, figura clave del cine adolescente de los 80. "Hughes nos explicó las diferencias entre jóvenes y mayores, y ahora somos nosotros los mayores", reflexionó Nelson.
Ringwald contó que ver la película junto a sus hijas fue una experiencia reveladora. "No tocaron el teléfono ni una sola vez. Para mí, eso fue un triunfo", dijo, destacando el impacto duradero de una película que sigue conectando con nuevas generaciones.