
No pisaban suelo nacional desde el 2019 y, aún a pesar de los años, Shirley Manson y Garbage tuvieron la energía precisa para prender a todo el Movistar Arena en su show este viernes 14 de marzo.
La banda enfocó su setlist en un recorrido por las canciones que han marcado su carrera, mezclando de forma magistral las piezas que son joyas para los fanáticos, y los éxitos que han ocupado espacio en las frecuencias de las radios desde los años noventa.
En un concierto cargado de anécdotas, chistes y discursos, Manson declaró su amor por Chile, sus personas, sus artistas y sus pisco sour, y, sin embargo, eso no es todo lo que lleva la receta que visita tras visita se gana a sus fans.

Mitad y mitad
Abrieron el show con “Queer” definiendo de inmediato la energía del concierto. Y luego, por la primera mitad dedicaron tiempo a pistas para fanáticos, como "Empty", que despertó del trance a los más tímidos, y “The Men Who Rule The World”, que recibió una dedicatoria especial por parte de Shirley Manson a nuestro país, y los levantamientos sociales de 2019.
La segunda mitad del show nos bombardeó con éxitos: una seguidilla de todas esas canciones que cualquiera identificaría como "oreja". Después de "Vow", la banda nos lanzó a un momento de eurofia con hits como "Special", "Stupid Girl", "Only Happy When It Rains" y "Milk", en ese orden exacto, para gusto de los fanáticos.
El mensaje de Shirley Manson
Lo de Shirley Manson es especial: la frontwoman demanda atención con su vestido de vuelos y colores brillantes, y su voz que —contrario a lo lógico en vista de los años— no ha sufrido ningún cambio. Sigue jugando a la par con la banda que suena estridente, y le da fuerza a las canciones que, en el legado de Garbage, se erigen como himnos. Es un cliché, pero hay que decirlo: Garbage está igual. Shirley Manson está igual.
Y no sólo en lo que respecta a su calidad como vocalista. La artista sigue haciendo gala de su elocuencia en todos esos temas que, desde los inicios de su carrera, la han instalado como activista y rebelde con el lema "be bold, be brave", como decía al cerrar el concierto.
Se planta en el papel de líder denunciando su malestar con el estado del mundo, y se las da de comediante con anécdotas —por ejemplo, su sorpresa al encontrar un chicle de Brett Anderson de Suede, que en algún momento fue su crush, como te mostramos en @conciertoradio—.
Manson una mujer que entiende el espacio que ocupa y está dispuesta a ocuparlo completo. Es, sin duda, una líder que no pierde el tiempo con falsa humildad: sabe que sabemos quién es, y que vinimos a escucharla a ella al frente de Garbage. Pero también parece saber que la devoción de los fans no es algo que se pueda dar por sentado, y de ese lugar sale el show impecable de Garbage que nos recuerda que, más que la parafernalia, al hacer música es importante la conexión.