La miniserie argentina de Netflix, Atrapados, se ha convertido en un fenómeno en Chile a tan solo días de su estreno.
Con seis episodios llenos de misterio y giros inesperados, la adaptación de la novela Caught de Harlan Coben, ambientada en Bariloche, ha mantenido a los espectadores al borde del asiento siguiendo la investigación de la periodista Ema Garay (Soledad Villamil) sobre la desaparición de la joven violinista Martina Schulz.
Advertencia: este artículo contiene spoilers.
¿Quién es el verdadero culpable en Atrapados?
Desde el comienzo, la serie apuntó a Leo Mercer (Alberto Ammann), líder de la Fundación Fronteras, como el principal sospechoso de crímenes contra menores.
La tensión se intensificó cuando Ema, en una operación encubierta, lo confrontó en una casa abandonada, preguntándole directamente: "¿Viniste aquí a abusar de una menor?". Aunque Leo lo negó, el video de este encuentro se viralizó, condenándolo ante la opinión pública.
Sin embargo, la trama dio un vuelco inesperado al revelarse que todo había sido un elaborado montaje orquestado por Marcos Brown (Juan Minujín), un antiguo amigo de Leo. El verdadero objetivo de Marcos era destruir la fundación y recuperar las tierras que su familia había perdido décadas atrás. Para lograrlo, manipuló pruebas, creó escenarios falsos y utilizó a Martina para atraer a Leo a la trampa tendida por Ema.
La conspiración de Marcos tuvo consecuencias trágicas. Facundo Costa, padre de otra víctima de abuso, lo interceptó antes de que pudiera explicar sus motivos y le disparó en el cuello, provocando que Leo cayera al río.
Aunque todos lo dieron por muerto, su cuerpo nunca fue encontrado.
La verdad detrás de la conspiración fue descubierta por Ema mucho después, pero cuando la periodista confrontó a Marcos, este optó por el suicidio, estrellando su coche en la carretera. Paralelamente, el verdadero abusador de Camila, la hija de Facundo, fue capturado en otra provincia.
¿Qué pasó realmente con Martina en Atrapados de Netflix?
Mientras la atención mediática se centraba en el caso de Leo, el paradero de Martina seguía siendo un enigma hasta el último episodio.
La clave para desentrañar el misterio se encontraba en una fotografía de la joven en una fiesta clandestina, donde se apreciaba un punto rojo en su frente.
La perspicacia de Ema la llevó a notar que la pared que aparecía en la foto era la misma que había visto en la casa de Juliana (Victoria Almeida), la exnovia de Leo.
Finalmente, la verdad salió a la luz: después de la fiesta, Martina se fue con Armando, el hijo de Juliana.
En la casa de este, Martina vio el video de la acusación contra Leo y llamó a Marcos exigiendo respuestas.
Al enterarse de la situación, Armando reaccionó violentamente y, en medio de una discusión, empujó accidentalmente a Martina por las escaleras, causándole la muerte instantánea.
Juliana, desesperada, decidió encubrir a su hijo y abandonó el cuerpo de la joven en el bosque. Incapaz de soportar la culpa, Juliana confesó el crimen y se entregó a la justicia junto a su hijo.
El sorprendente destino final de Leo Mercer
La gran incógnita que dejó Atrapados fue el destino de Leo Mercer.
¿Realmente murió en el río sin que su nombre fuera limpiado? En una conversación final entre Ema y Facundo, la periodista planteó una posibilidad intrigante: "Eso dicen los expertos, pero volví al lugar y antes de llegar al lago, el río hace una curva. Si alguien llega hasta ahí, puede salir del agua y meterse en el bosque". La respuesta de Facundo fue enigmática: "Si él estuviera vivo y quisiera volver, volvería. Pero si no, tendremos que vivir con eso".
En los últimos minutos de la miniserie, Atrapados reveló su último y más impactante giro: Leo Mercer está vivo. La cámara lo mostró cabalgando en un paisaje desértico junto a un grupo de personas, sugiriendo que ha comenzado una nueva vida lejos del caos y la injusticia que lo persiguieron.
