
Cuando un vehículo comienza a presentar señales de fallas mecánicas, como ruidos inusuales en la transmisión o problemas al cambiar de marcha, es esencial que los propietarios evalúen si es más conveniente reparar el automóvil o venderlo.
El mecánico Scotty Kilmer, con más de 55 años de experiencia, sugiere que, ante problemas que se desarrollan lentamente, podría ser prudente considerar la venta del vehículo antes de que las averías se agraven y las reparaciones se vuelvan más costosas.
Reparaciones costosas que podrían afectar tu bolsillo
Según Autofact, el repuesto más caro de un auto es el motor, que suele dañarse por sobrecalentamiento. No prestar atención a este problema puede generar daño irreparable a otras piezas como los pistones, cilindros, anillos y la culata. El precio por cambiar el motor depende del modelo del vehículo y su año, pero suele superar tranquilamente el millón de pesos.
En segundo y tercer lugar están el diferencial y la caja de cambios, seguidos del sistema turbo y de suspensión neumática.
¿Se puede vender un auto con fallas mecánicas?
En Chile, al vender un automóvil usado, es fundamental cumplir con ciertas obligaciones legales para evitar futuros inconvenientes. El Servicio Nacional del Consumidor (SERNAC) enfatiza que los vendedores deben proporcionar información completa y veraz sobre el estado del vehículo. Esto incluye detalles sobre posibles fallas mecánicas, historial de accidentes, multas impagas y cualquier otro antecedente relevante. Omitir información o proporcionar datos falsos puede derivar en acciones legales por parte del comprador.
Si el vehículo presenta defectos significativos que lo hacen no apto para circular, como neumáticos desgastados o espejos rotos, es ilegal venderlo sin informar plenamente al comprador sobre estas condiciones. Es recomendable documentar por escrito el estado del automóvil en el momento de la venta, detallando cualquier desperfecto conocido y asegurándose de que el comprador esté plenamente consciente de ellos. Esta práctica protege tanto al vendedor como al comprador y evita malentendidos futuros.
Además, es aconsejable que los compradores potenciales realicen una inspección mecánica del vehículo antes de concretar la compra. Esto permite identificar problemas ocultos y tomar decisiones informadas. El SERNAC recomienda solicitar el certificado de anotaciones vigentes del Registro Civil para conocer el historial del vehículo y asegurarse de que no tenga multas pendientes o esté sujeto a prendas o litigios.