
El artista chileno Marco Evaristti generó una gran polémica en Dinamarca con su última instalación, "Y ahora te importa". La muestra artística exhibe a tres cerdos vivos encerrados sin comida ni agua, con el objetivo de criticar las condiciones de la industria ganadera del país.
La obra, inaugurada en Copenhague el pasado viernes, busca confrontar al público con la brutal realidad de la producción porcina, donde, según el artista, 25.000 lechones mueren diariamente en condiciones deplorables.
A través de su cuenta de Instagram, Evaristti defendió su propuesta afirmando que la muestra "destruye la pulida ilusión del bienestar animal danés". "¿Tenemos que ver la sangre correr por la bandera de Dinamarca antes de asumir la responsabilidad?", cuestionó.
Organizaciones animalistas condenaron la muestra
El impacto de la instalación provocó una fuerte reacción por parte de organizaciones animalistas y del público. Animal Protection Denmark condenó la obra, señalando que privar a los lechones de alimento hasta su muerte es "maltrato animal", pese a que comprenden su mensaje.
"Entendemos completamente la indignación del artista. Pero no estamos de acuerdo con que tres lechones, tres seres vivos individuales, deban ser privados de comida y bebida hasta que mueran por ello. Es ilegal y es un abuso de los animales", dijo Birgitte Damm, portavoz de la organización.
En redes sociales, miles de usuarios han expresado su indignación, acusando al artista de cometer una crueldad innecesaria bajo la excusa del arte. "¿Qué clase de humano vería a estos pobres animales morir lentamente? ¿Para demostrar algo?", dijo un usuario mientras que otro agregó: "Esto es repugnante. Demostrar algo siendo igual de malo, o peor. ¿Dónde está la conciencia moral del artista?"
Evaristti, nacido en Santiago en 1963 y radicado en Dinamarca desde los años 80, se ha destacado por su enfoque en el "arte de impacto". Su trabajo a menudo desafía los límites éticos y ha incluido otras polémicas, como su instalación en 2000 donde exhibió peces vivos en licuadoras que el público podía encender. El artista fue detenido en 2015 en Islandia por teñir un geyser de color rosado, después de vertir colorante rojo en él.