
El pasado 2 de marzo se celebró la 97.ª edición de los Premios Óscar en Los Ángeles, California.
Anora se erigió como la cinta más premiada, tras ganar en 5 categorías: Mejor película, Mejor actriz, Mejor director, Mejor guion original y Mejor edición.
La periodista cultural y académica de la Universidad de Chile, Antonella Estévez, conversó en La Comunidad Contraataca sobre la premiación.
Triunfos y derrotas
Sobre la ceremonia de los premios de la academia, la experta señaló que fuera de los discursos de Zoe Saldaña y Adam Brody, fue una instancia poco política.
"Este es el momento de ser político en Estados Unidos, especialmente cuando en Hollywood como comunidad han sido contrarios a la presidencia de Trump. Está quedando la escoba y todo el mundo está pasmado", comentó.
Una de las grandes estrellas de la jornada fue Sean Baker, director de Anora, la gran ganadora de la edición número 97 de los premios.
Para Estévez, esto da cuenta de la importancia del cine independiente. "Anora nos recuerda es la esencia del cine (...) Esta pequeña película nos recuerda que el cine se trata de historias que conmueven, a la academia probablemente le calentó el corazón", añadió.
Por el contrario, y a pesar de que Demi Moore, protagonista de La Sustancia, era una de las favoritas, no se llevó el galardón. La periodista explicó que en términos de trabajo actoral, Mikey Madison realizó algo impresionante, ya que es una "recién llegada".
"Le tenía fe en muchos premios pero no para ese, porque Demi Moore hizo un trabajo de un nivel de exposición emocional y físico que es de una valentía, hay muy pocas mujeres de su edad que han echo algo como eso", mencionó.
En tanto, Adam Brody ganó el Óscar como Mejor actor, con El Brutalista. Sobre el filme, la académica afirmó que "es una película muy dura", ya que habla de lo que le ocurre a los seres humanos después de ser deshumanizados. "Uno queda devastado después de verla, van a necesitar un tiempo para procesarla", agregó.