
La crioterapia facial, especialmente el uso de hielo en el rostro, ha escalado posiciones en popularidad en los últimos años, convirtiéndose en un auténtico fenómeno viral en redes sociales, especialmente entre los más jóvenes.
Especialistas advierten que, aunque su uso tiene algunos beneficios, también puede representar riesgos si no se aplica de manera adecuada.
Beneficios y riesgos de aplicar hielo en la cara
Aunque no existen estudios clínicos que respalden científicamente sus efectos, algunas figuras del entretenimiento y la belleza han promovido el uso del hielo en la piel como un método para revitalizar el rostro.
Según el centro dermatológico Derma Center de Ecuador, el frío puede ayudar a reducir la hinchazón debajo de los ojos, calmar el enrojecimiento de los granos y mejorar la circulación sanguínea.
Por otro lado, algunos dermatólogos sostienen que el frío tensa los músculos faciales, lo que podría mejorar la tonicidad de la piel y retrasar la aparición de arrugas. Esto ha convertido al hielo en un recurso sencillo y económico para el cuidado de la piel.
No obstante, la dermatóloga Jessica Garelik, de la Universidad de Nueva York, advierte que esta técnica no es recomendable para todos.
"El contacto prolongado con el hielo puede dañar la barrera cutánea y causar resequedad o sensibilidad en algunas personas", explica a National Geographic.
Alternativas seguras para el cuidado facial
Para quienes buscan los efectos del frío sin los riesgos del contacto directo con el hielo, la dermatóloga Hadley King, miembro de la Academia Americana de Dermatología, recomienda el uso de compresas frías. "Colocar un paño absorbente con hielo o agua fría en la piel entre 15 y 20 minutos puede reducir la inflamación sin causar daño", indica.
La Academia Americana de Oftalmología también apoya este método, especialmente para disminuir la hinchazón en la zona de los ojos. Además, recomienda siempre consultar a un especialista antes de incorporar nuevas técnicas en la rutina de cuidado facial.
Si bien la aplicación de hielo en la piel puede ofrecer beneficios estéticos, su uso debe hacerse con precaución. En caso de presentar algún tipo de reacción adversa, es fundamental acudir a un dermatólogo para recibir orientación adecuada.