El 14 de febrero de 1987, el Día de San Valentín se vestía de rock en Estados Unidos. Livin' on a Prayer, el himno de la banda de New Jersey, Bon Jovi, y segundo single de su tercer álbum, Slippery When Wet, ascendía al número 1 del Billboard Hot 100, manteniéndose en la cima durante cuatro semanas y consolidándose como un clásico del rock.
Este 2025 se cumplen 38 años de aquel hito, una fecha que nos invita a recordar la fascinante historia detrás de una canción que, paradójicamente, estuvo a punto de no ver la luz.
Del descarte al número uno: la persistencia de Richie Sambora y un nuevo bajo
Jon Bon Jovi, líder y vocalista de la banda, no estaba convencido con la grabación original de Livin' on a Prayer.
Tal era su desconfianza que esta primera versión quedó relegada como pista oculta en el álbum recopilatorio 100.000.000 Bon Jovi Fans Can't Be Wrong.
Fue la persistencia de Richie Sambora, guitarrista principal de Bon Jovi, la que obró el milagro.
Sambora convenció a Jon de que la canción tenía potencial, y juntos decidieron retrabajarla, añadiendo una nueva línea de bajo (grabada por Hugh McDonald sin acreditar), modificando la batería y sumando el distintivo sonido de la talk box.
El resultado fue una transformación radical que convirtió una canción inicialmente descartada en un himno global.
Livin' on a Prayer: éxito en listas y ventas millonarias
Lanzada como sencillo a finales de 1986, Livin' on a Prayer arrasó en las radios de rock y pop, y su videoclip recibió una rotación masiva en MTV, la plataforma que impulsó la popularidad de la banda en los 80.
La canción no solo alcanzó el número 1 en el Billboard Mainstream Rock chart, sino que también se convirtió en el segundo número 1 consecutivo de Bon Jovi en el Billboard Hot 100.
A pesar de que en el Reino Unido "solo" llegó al puesto 4, su impacto fue mundial.
Considerada la canción insignia de Bon Jovi, Livin' on a Prayer ha liderado listas votadas por fans y reingresado a las listas de éxitos en todo el mundo décadas después de su lanzamiento.
En 2006, fue votado como la mejor canción de la década en una encuesta de VH1 y en 2021, Rolling Stone la ubicó en el puesto 457 de su lista de "Las 500 mejores canciones de todos los tiempos".
En 2013, fue certificada triple platino por más de 3 millones de descargas digitales y, en 2023, su video oficial superó los mil millones de reproducciones en YouTube. La canción también ha sido interpretada en eventos históricos, como el homenaje a las víctimas del 11 de septiembre de 2001.
A la fecha, ha vendido más de 13 millones de copias a nivel global, convirtiéndose en uno de los sencillos más vendidos de todos los tiempos.
Su legado se extiende a los videojuegos musicales, siendo parte de Guitar Hero World Tour y Rock Band 2, donde se puede disfrutar incluso de su final original, más extenso y con un solo de talk box.
Tommy y Gina: La historia real detrás del himno de la clase trabajadora
Más allá de su pegadiza melodía y su potente instrumentación, Livin' on a Prayer conecta con el público por su historia cercana y humana.
La letra narra la vida de Tommy y Gina, una pareja de clase trabajadora que lucha por salir adelante. Tommy pierde su empleo en el muelle por una huelga, mientras Gina trabaja como camarera.
Esta historia, según reveló Jon Bon Jovi, se inspiró en experiencias reales que él y el co-compositor Desmond Child vivieron en los años 70.
La huelga de trabajadores portuarios de 1977 fue la base para la situación de Tommy, mientras que la historia de Gina se asemeja a la de la entonces novia de Desmond Child, la cantante Maria Vidal, quien trabajaba como camarera en Nueva York.
"Trata sobre cómo dos chicos, Tommy y Gina, afrontan las luchas de la vida", explicó Bon Jovi. "Y cómo su amor y ambiciones les ayudan a superar los tiempos difíciles. Es de clase trabajadora y es real… Quería incorporar el elemento cinematográfico y contar una historia sobre gente que conocía".
