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Un símbolo chileno en "El Juego del Calamar": ¿qué relación tiene el chanchito de Pomaire con la serie?

El protagonista de "El Juego del Calamar", Lee Jung-Jae, sorprendió al destacar los tradicionales chanchitos de greda de Pomaire en un video promocional.

El Juego Del Calamar Chanchito Pomaire

La segunda temporada de El Juego del Calamar, el fenómeno global de Netflix, sigue rompiendo récords con más de 126.2 millones de visualizaciones en solo 11 días.

En medio de este éxito, el protagonista de la serie, Lee Jung-Jae, envió un mensaje especial que incluyó un guiño a una emblemática tradición chilena: los chanchitos de greda de Pomaire.

En un video promocional de Netflix Chile, el actor, conocido como el jugador 456, apareció junto a una alcancía en forma de cerdo, un elemento clave en la trama de la serie.

"Directamente desde Pomaire. Cocinado bajo un horno a 250°C y un cuerpo diseñado para aguantar 456 millones de pesos. Un chanchito alcancía de El Juego del Calamar que ahora está en manos de 456, Lee Jung-Jae", anuncia la locución antes de dar paso al intérprete.

El simbolismo detrás de los chanchitos

Jung-Jae explicó en el video que estos cerditos son un ícono de la alfarería local.

Aunque el diseño de la serie incluye cuatro patas, los chanchitos tradicionales tienen tres, simbolizando la buena suerte en el amor, el dinero y la salud.

"Un pueblo famoso por su alfarería tiene artesanías muy especiales en forma de cerdo. Aunque se parezcan, los cerdos de Pomaire tienen tres patas, y el de El Juego del Calamar tiene cuatro", comentó el actor.

En la cultura coreana, los cerdos también son símbolos de fortuna, lo que refuerza su popularidad como alcancías.

Lee cerró su mensaje con un deseo para los seguidores: "Al igual que el cerdo de arcilla de Pomaire, les deseo amor, buena salud y una vida segura, así no necesitan participar en El Juego del Calamar".

El Juego del Calamar: un fenómeno mundial que sigue creciendo

Desde su estreno en 2021, El Juego del Calamar no solo ha catapultado a la fama a Lee Jung-Jae, sino que también ha abierto puertas culturales inesperadas, como esta conexión con la artesanía chilena.

El éxito de la segunda temporada reafirma el impacto de la serie, que combina tensión y crítica social en un formato que mantiene al público al borde de sus asientos.


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