Tras dos décadas desde el estreno de La Pasión de Cristo, Mel Gibson confirmó que el rodaje de la secuela, titulada The Resurrection of the Christ, comenzará en 2025.
En una entrevista con el podcast de Joe Rogan, el director compartió detalles de esta producción que describe como "muy ambiciosa" y con una trama que promete explorar dimensiones sobrenaturales y filosóficas.
El guion, fruto de un trabajo de siete años en colaboración con su hermano y Randall Wallace (Corazón Valiente), combina elementos del pasado, presente y futuro, y se adentra en terrenos metafísicos como el Sheol y el infierno.
Mel Gibson declaró: "Para contar la historia adecuadamente, tienes que comenzar con la caída de los ángeles... necesitas ir al infierno", recoge Variety.
The Resurrection of the Christ: un proyecto monumental
La secuela no será una continuación tradicional, sino un viaje narrativo que aborda la fe de los apóstoles y su disposición a morir por sus creencias. "Todos esos hombres prefirieron morir antes que negar sus creencias, y nadie muere por una mentira", expresó Gibson.
Además, Jim Caviezel volverá a interpretar a Jesús, aunque será necesario utilizar tecnología CGI para rejuvenecerlo debido al tiempo transcurrido desde la primera película. "Voy a necesitar algunas técnicas", comentó el director respecto al uso de herramientas digitales.
El actor también dejó entrever la posibilidad de dividir el proyecto en dos partes por la magnitud del contenido. Según Caviezel, el guion es "impresionante y trascendental". Y confesó haber quedado profundamente conmovido tras leerlo: “Mel me mostró varias escenas y yo estaba en el piso llorando".
Locaciones y desafíos
En septiembre de 2024, Gibson visitó Malta para explorar posibles locaciones de rodaje, aunque también se consideran Israel y Marruecos.
La película original se filmó en Italia y se caracterizó por su autenticidad visual. Algo que el director busca replicar y superar en esta segunda entrega.
La Pasión de Cristo, estrenada en 2004, fue un éxito rotundo. La cinta recaudó más de 612 millones de dólares con un presupuesto de apenas 30 millones.
Por más de dos décadas, mantuvo el récord como la película de clasificación R más taquillera en Estados Unidos, hasta ser superada en 2024 por Deadpool & Wolverine.