Lima, capital y motor económico de Perú, enfrenta la amenaza de un megaterremoto de magnitud 9 o superior, debido a su ubicación en el Cinturón de Fuego del Pacífico.
Este fenómeno, resultado de la interacción entre las placas de Nazca y Sudamericana, podría no solo devastar la ciudad, sino también generar efectos colaterales en países vecinos como Chile.
Según el Instituto Geofísico del Perú (IGP), el área de subducción frente a las costas centrales de Perú es particularmente crítica.
Hernando Tavera, presidente de la entidad, destaca que "un segmento de 400 kilómetros frente a Lima acumula energía suficiente para liberar un sismo de magnitud superior a 8,5".
Chile: vulnerabilidad compartida en el Pacífico
Un terremoto en Lima no solo sería un desastre local. Podría desencadenar tsunamis que impacten el litoral peruano y lleguen hasta las costas chilenas.
Aunque los efectos de un sismo de esta magnitud en Chile serían atenuados por la distancia, el riesgo de daños en infraestructura costera y pérdida de vidas no puede ser ignorado.
Además, Tavera advierte que el norte de Chile, específicamente la región fronteriza con Perú, tampoco está exento de riesgos, ya que no ha experimentado un sismo significativo desde 1877.
"El norte chileno comparte condiciones similares con el litoral peruano en términos de acumulación tectónica", explica el experto, según recoge Infobae.
Lecciones de preparación y prevención
El impacto de un megaterremoto en Perú o Chile dependerá en gran medida del nivel de preparación.
En Chile, las autoridades han implementado sistemas de monitoreo sísmico avanzados y simulacros periódicos, pero los niveles de participación ciudadana aún dejan margen para mejorar.
Mario Valenzuela, especialista en gestión de riesgos, enfatiza: "La preparación es esencial. Los simulacros deben ser tomados con seriedad, y cada hogar debe contar con una mochila de emergencia equipada para cubrir las necesidades básicas de las primeras 72 horas".
Esta mochila debe incluir agua, alimentos no perecibles. Asimismo, ropa de abrigo, linternas, baterías y documentos de identidad. Para familias con niños, adultos mayores o mascotas, es vital adaptar los contenidos a sus necesidades.
El papel de la comunidad en la resiliencia regional
La amenaza de un megaterremoto en Lima pone en perspectiva la interconexión de los países del Pacífico.
La cooperación entre Chile y Perú en términos de intercambio de información sísmica y estrategias de respuesta puede ser clave para mitigar los efectos de un desastre de esta escala.
En un escenario donde el Cinturón de Fuego del Pacífico concentra algunos de los eventos sísmicos más destructivos del mundo, la preparación y la prevención no solo son responsabilidad de los gobiernos, sino también de cada ciudadano.
¿Cómo prepararse para un terremoto?
La mejor manera de enfrentar un terremoto es estar preparado. Algunas recomendaciones son:
- Elaborar un plan familiar de emergencia: Definir puntos de encuentro, rutas de evacuación y asignar responsabilidades a cada miembro de la familia.
- Tener una mochila de emergencia: Equiparla con alimentos no perecederos, agua, botiquín de primeros auxilios, linterna, radio portátil y otros elementos esenciales.
- Participar en simulacros: Practicar regularmente los procedimientos de evacuación y seguridad.
- Fortalecer las viviendas: Realizar una evaluación de la vivienda y reforzar las estructuras débiles.