¿Sabías que tu postura puede influir directamente en tu salud digestiva?
Aunque parezca sorprendente, la forma en que te sientas al comer y, en general, tu postura habitual, pueden afectar la eficiencia de tu sistema digestivo.
Según especialistas, encorvarse ejerce presión sobre los órganos abdominales, lo que puede derivar en problemas como acidez, inflamación y digestión lenta.
¿Por qué la postura importa para una buena digestión?
De acuerdo con Harvard Health, mantener una postura encorvada puede empeorar el reflujo ácido y ralentizar el tránsito intestinal.
El gastroenterólogo Kyle Staller, del Hospital General de Massachusetts, explicó: "Encorvarse ejerce presión sobre el abdomen, lo que puede forzar el ácido del estómago a ir en la dirección equivocada. Y algunas evidencias sugieren que el tránsito intestinal se ralentiza cuando uno se encorva".
Esta presión adicional en el abdomen no solo afecta la digestión, sino que también puede provocar molestias como hinchazón y gases, exacerbando problemas preexistentes en personas con sensibilidad digestiva.
Marce Wellness, nutricionista especializada en salud digestiva, también subraya la importancia de sentarse correctamente al comer: "Tu postura es importante. Encorvarse puede ejercer presión sobre los intestinos, empeorar el reflujo ácido y provocar inflamación (distensión abdominal)".
Consejos prácticos para mejorar la postura y la digestión
Adoptar una buena postura al comer y durante el día puede marcar una gran diferencia en cómo el cuerpo procesa los alimentos. Aquí algunas recomendaciones:
- Siéntate derecho: Mantén la espalda erguida y los hombros relajados para evitar presionar los órganos abdominales.
- Respira profundamente antes de comer: Tomar tres respiraciones profundas ayuda a relajar el cuerpo y mejorar la postura antes de iniciar una comida.
- Evita recostarte inmediatamente después de comer: Esto puede agravar el reflujo ácido y ralentizar la digestión. Es mejor permanecer sentado o de pie al menos 30 minutos tras las comidas.
- Haz pausas al comer: Baja los cubiertos entre cada bocado para evitar comer apresuradamente y adoptar una postura inadecuada.
- Cuidado con el entorno: Elimina distracciones que te hagan inclinarte hacia adelante, como mirar el celular o trabajar frente a una pantalla mientras comes.
La relación entre hábitos y postura
Adoptar hábitos saludables al comer, como masticar bien y no apresurarse, también favorece una postura más adecuada.
"Intenta masticar cada bocado hasta que tenga la consistencia de un puré de papa. Piensa en lo nutritivo que es lo que estás comiendo", aconseja Marce Wellness.