El 3 de enero de 1970, en los míticos estudios Abbey Road de Londres, The Beatles realizaron su última grabación como grupo, aunque sin la presencia de John Lennon, quien se encontraba de vacaciones en Dinamarca.
En esa ocasión, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr trabajaron en la canción I, Me, Mine, una composición de Harrison que eventualmente formaría parte de Let It Be, el último álbum de la banda, producido por Phil Spector.
La sesión marcó el fin de una era para el cuarteto de Liverpool. Tres meses después, el 10 de abril de 1970, Paul McCartney sorprendió al mundo al anunciar que The Beatles se separaban oficialmente.
En su comunicado, McCartney afirmó que no tenía "planes futuros de grabar o escribir nuevamente con sus compañeros".
La fractura de un sueño
Para entonces, cada miembro del grupo ya había tomado su propio camino.
John Lennon, descolgado de la dinámica de la banda, estaba exponiendo litografías en Londres y colaborando con George Harrison en la grabación de Instant Karma.
Mientras tanto, Harrison daba forma a su éxito My Sweet Lord y profundizaba en sus exploraciones espirituales.
Por su parte, McCartney lanzó su primer álbum en solitario, McCartney, siete días después de anunciar la separación.
En este trabajo, grabado en completa soledad junto a su esposa Linda, tocó todos los instrumentos, marcando un nuevo capítulo en su carrera musical.
El distanciamiento entre los integrantes no era algo reciente. Desde las sesiones del White Album (1968), se hicieron evidentes las tensiones, especialmente debido al creciente liderazgo de McCartney, lo que provocó roces con Lennon.
Aunque George Harrison intentó reconectar al grupo con un viaje a la India, las diferencias se profundizaron.
El fin legal de The Beatles
Los conflictos internos se agudizaron hasta que McCartney decidió disolver legalmente la banda en diciembre de 1970, argumentando que las diferencias eran irreconciliables.
El juez del Tribunal Superior, Blanshard Stamp, respaldó su decisión, sellando oficialmente el fin del grupo.
A pesar de los desencuentros, los integrantes firmaron el llamado "Acuerdo de los Beatles" el 19 de diciembre de 1974, destinado a resolver los problemas legales entre ellos.
Sin embargo, John Lennon retrasó su firma hasta el 29 de diciembre, y el acuerdo se oficializó el 9 de enero de 1975.