¿Sabías que algunos de los alimentos que consumes a diario podrían estar aumentando tu riesgo de desarrollar cáncer de colon?
Una especialista en nutrición ha encendido las alarmas sobre el consumo de carnes procesadas y su posible relación con esta enfermedad.
La carne procesada: un riesgo para tu salud intestinal
La dietista oncológica Nichole Andrews, en un video publicado en su cuenta de Instagram, reveló que evita consumir carne procesada para reducir el riesgo de cáncer de colon.
Este tipo de alimento, presente en productos como embutidos, tocino y carnes ahumadas, contiene sustancias que pueden generar carcinógenos, como nitritos, nitratos, hierro hemo y compuestos formados durante la cocción a altas temperaturas.
"Aprender formas sencillas de reducir el riesgo de cáncer o reducir el riesgo de recurrencia puede marcar la diferencia en su salud mental y física día a día", afirmó Andrews, haciendo hincapié en que limitar el consumo de carne procesada es clave para cuidar la salud.
El impacto de estos compuestos en el organismo puede dañar las células del colon y del recto. Según la dietista, el daño acumulativo aumenta el riesgo de desarrollar cáncer a largo plazo.
La postura de la OMS y otros expertos
La Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), perteneciente a la Organización Mundial de la Salud, también clasifica la carne procesada como un carcinógeno para los humanos.
Lindsey Wohlford, dietista del MD Anderson Cancer Center, señaló que "las investigaciones muestran que comer carnes procesadas como tocino y embutidos puede aumentar las probabilidades de padecer cáncer de estómago y colorrectal".
Aunque no es posible eliminar completamente el riesgo de cáncer, Wohlford sugiere que reducir la ingesta de carnes procesadas es un paso efectivo para minimizarlo.
Estas recomendaciones son especialmente relevantes en países como Estados Unidos, donde el consumo de este tipo de alimentos es muy frecuente.
Sustancias peligrosas en la carne procesada
Entre los compuestos relacionados con el aumento del riesgo de cáncer se encuentran:
- Nitritos y nitratos: conservantes que pueden convertirse en sustancias carcinógenas durante el metabolismo.
- Hierro hemo: presente en carnes rojas, puede dañar las células intestinales.
- Aminas heterocíclicas y policíclicas: se forman durante la cocción a altas temperaturas, como al asar o freír.
Estos elementos, acumulados con el tiempo, incrementan significativamente las probabilidades de desarrollar cáncer colorrectal, según explica el MD Anderson Cancer Center.