El 9 de enero de 1976, Bohemian Rhapsody de Queen inició un periodo de nueve semanas en el primer puesto de las listas pop del Reino Unido.
Esta innovadora canción, escrita por Freddie Mercury, desafió las convenciones musicales de la época con una estructura que combinaba balada, ópera y rock en casi seis minutos.
Al final de ese mes, ya había vendido más de un millón de copias, consolidándose como el tercer sencillo más vendido en la historia del Reino Unido.
Concebida para el álbum A Night at the Opera (1975), la composición se distingue por no tener un estribillo convencional.
En su lugar, se organiza en seis secciones únicas que incluyen un solo de guitarra de Brian May que figura entre los mejores de todos los tiempos.
Mercury describió la canción como "una fantasía" que cada oyente debía interpretar a su manera.
Según el guitarrista Brian May, la obra reflejaba las complejidades personales del autor: "Freddie era frívolo en la superficie, pero tenía muchas inseguridades internas. Esta canción es un reflejo de ello".
Bohemian Rhapsody: Un fenómeno global y su legado cinematográfico
El éxito de Bohemian Rhapsody trascendió décadas. En 1991, tras la muerte de Mercury, volvió a liderar las listas británicas por cinco semanas.
Más tarde, en 1992, la película Wayne's World revitalizó su popularidad, gracias a una escena icónica en la que los protagonistas cantan la canción dentro de un auto.
En 2018, el impacto de la canción alcanzó nuevos niveles con la película biográfica Bohemian Rhapsody, protagonizada por Rami Malek como Freddie Mercury.
La cinta no solo llevó el nombre de la obra maestra, sino que ganó múltiples premios, incluido el Oscar para Malek por su actuación.
Grabada en varios estudios durante 1975, la canción requirió más de 180 tomas vocales debido a la complejidad de su producción. Mercury, May y Roger Taylor trabajaron intensamente, sobregrabando pistas y utilizando cintas analógicas que alcanzaron su octava generación.
A pesar de la mística que rodea su letra, el verdadero significado de Bohemian Rhapsody sigue siendo un misterio.
Algunas interpretaciones sugieren que es una confesión sobre un asesinato o una reflexión sobre los conflictos personales de Mercury.
Sin embargo, el propio cantante siempre sostuvo que su intención era dejar la interpretación abierta al público.