¿Te gustaría tener una memoria más aguda? Olvidar nombres, fechas o dónde dejaste las llaves puede ser frustrante.
Pero no te preocupes, existen formas de mejorar tu capacidad de recordar.
La memoria es una habilidad esencial del cerebro que permite mantenernos activos y funcionales en el día a día.
Richard Restak, destacado neurólogo y autor del libro The Complete Guide to Memory: The Science of Strengthening Your Mind, ofrece recomendaciones prácticas para fortalecer esta capacidad cognitiva y evitar el deterioro con el tiempo.
Claves para fortalecer la memoria
1. Prestar más atención: A menudo, los olvidos no son fallos de la memoria, sino de la atención. Restak sugiere visualizar palabras o nombres al escucharlos y asociarlos con imágenes o contextos que faciliten su recuerdo. Este ejercicio ayuda a consolidar la información en el cerebro y mejora la retención.
2. Desafiar la memoria: El cerebro necesita mantenerse activo para funcionar correctamente. Aprender recetas, memorizar direcciones o hacer recorridos sin GPS son actividades que obligan a la memoria a trabajar y mejoran tanto su capacidad a corto como a largo plazo.
3. Jugar para entrenar la mente: Juegos como el ajedrez, crucigramas o cartas no solo son entretenidos, sino que también estimulan diversas áreas del cerebro, fortaleciendo la memoria y manteniendo la agilidad mental.
4. Leer novelas: La lectura, especialmente de ficción, fomenta la memoria al requerir que el lector recuerde eventos y detalles de capítulos previos. Este hábito fortalece las conexiones cerebrales responsables del recuerdo y mejora la capacidad de retener información a largo plazo.
Cómo evitar los factores que afectan la memoria
5. Limitar el uso de la tecnología: El abuso de dispositivos puede dañar la memoria. Restak advierte sobre dos riesgos: la "distorsión tecnológica", que ocurre cuando dependemos demasiado de los dispositivos para recordar información, y la "distracción tecnológica", que afecta la concentración. Reducir la dependencia tecnológica y practicar ejercicios manuales, como escribir a mano, pueden marcar una diferencia significativa.
6. Trabajar con un psicólogo: La salud emocional y la memoria están estrechamente relacionadas. Condiciones como la depresión pueden afectar el hipocampo, la región del cerebro responsable de los recuerdos. Restak recomienda buscar ayuda psicológica para cuidar tanto la salud mental como la memoria.
7. Valorar la preocupación por los olvidos: No todos los olvidos son alarmantes. Perder las llaves o no recordar dónde estacionamos son fallos normales. Sin embargo, olvidar información crucial, como la dirección de casa, puede ser un signo de problemas mayores. En estos casos, consultar a un especialista es fundamental para recibir un diagnóstico adecuado.