El 18 de diciembre de 1994, Oasis lanzó Whatever, una canción que no solo consolidó su ascenso meteórico, sino que también marcó un punto crucial en su carrera musical.
Escrito por Noel Gallagher, este single sirvió como puente entre su exitoso álbum debut, Definitely Maybe (1994), y el icónico (What’s the Story) Morning Glory? (1995).
El tema debutó en el puesto número 3 de las listas británicas, convirtiéndose en el primer Top 5 de la banda. Sin embargo, más allá del éxito comercial, Whatever destacó por su mensaje de libertad y autodeterminación, valores que Noel resumió en las líneas iniciales: "I'm free to be whatever I / Whatever I choose / And I'll sing the blues if I want".
Los arreglos y la controversia legal
Musicalmente, Whatever contó con un despliegue instrumental notable.
Noel Gallagher trabajó en los arreglos de cuerdas junto a Nick Ingham, con la colaboración de la London Session Orchestra y Wilfred Gibson, exviolinista de Electric Light Orchestra (ELO).
A pesar del éxito, la canción no estuvo exenta de polémica. Oasis fue demandado por Neil Innes, músico conocido por su trabajo con The Rutles, debido a las similitudes con How Sweet to Be an Idiot. El conflicto se resolvió otorgándole a Innes créditos como coautor de la canción.
Las caras B del sencillo también dejaron su marca. Temas como Slide Away, (It’s Good) to Be Free y Half the World Away se convirtieron en clásicos para los seguidores de la banda. Y aparecieron en la colección The Masterplan (1998) y en el álbum de grandes éxitos Stop the Clocks (2006).
El legado de Whatever
A lo largo de 50 semanas en las listas de sencillos del Reino Unido, más que cualquier otro tema de Oasis, Whatever consolidó la posición de la banda como líderes del britpop.
La canción se interpretó en numerosas ocasiones en vivo, algunas con acompañamiento sinfónico, mostrando su versatilidad y carácter atemporal.
Además, Whatever trascendió el ámbito musical cuando se utilizó en un comercial de Coca-Cola en 2011, interpretado por The Young People's Chorus of New York. La pieza se destacó por su mensaje positivo, alineado con el espíritu optimista de la canción original.