Dave Grohl, líder de Foo Fighters, y su esposa Jordyn Blum atraviesan un período complicado tras el anuncio del nacimiento de una hija fuera de su matrimonio.
Aunque inicialmente la situación generó un impacto profundo en su relación, la pareja ha optado por trabajar para mantener unida a su familia.
Una fuente cercana a la familia declaró a PEOPLE que Blum, tras considerar el divorcio en un primer momento, decidió reflexionar y priorizar la estabilidad de su hogar. "Fue un shock para Jordyn. La traición se sintió demasiado pesada, pero con el tiempo comenzó a valorar lo importante que es mantener la familia unida", comentó la fuente.
Grohl, de 55 años, y Blum, de 48, están casados desde 2003 y son padres de tres hijas: Violet (18), Harper (15) y Ophelia (10). En septiembre, Grohl anunció públicamente el nacimiento de su cuarta hija y expresó su compromiso de ser un padre presente y restaurar la confianza de su esposa.
"Amo a mi esposa y a mis hijos. Estoy haciendo todo lo que puedo para recuperar su confianza y su perdón", escribió en Instagram.
Despidieron al abogado de divorcios
En noviembre, una fuente le dijo a PEOPLE que Blum, copropietaria de una firma de diseño de interiores, había "tenido tiempo para procesar todo" y que las cosas se habían "calmado" en casa.
Tanto Dave Grohl como su esposa fueron vistos sin sus anillos de boda en octubre. Sin embargo, una fuente dijo en noviembre que el rockero ya no estaba trabajando con un abogado de divorcios y que "en cambio esperaba resolver las cosas" con su esposa.
"Dave ha estado priorizando a su familia", dijo una segunda fuente. "Él sabe que se equivocó. Es una de esas situaciones en las que no te das cuenta de lo que tienes hasta que estás a punto de perderlo. Él no quiere perder a su familia".
Foo Fighters no tiene ningún espectáculo próximo en el horizonte después de cancelar una aparición planificada en un festival en septiembre.