Diciembre es un mes cargado de emociones para los seguidores de Los Prisioneros, ya que se conmemoran 40 años del debut de la legendaria banda chilena. Este año, en el marco del aniversario del icónico álbum La Voz de los ‘80, Claudio Narea, exguitarrista del grupo, conversó con La Tercera para rememorar los años en que grabaron el disco y compartir detalles sobre su dinámica como banda.
Una amistad desigual
No es secreto que la relación entre Los Prisioneros estuvo marcada por tensiones internas que llevaron a varias rupturas. La primera disolución ocurrió en 1989, cuando Claudio Narea abandonó la banda. En 2001, lograron una esperada reconciliación con dos históricos conciertos en el Estadio Nacional, seguidos de un renacer creativo: en 2003 lanzaron un disco con canciones inéditas y realizaron una gira nacional, mientras que en 2004 editaron el álbum Manzana durante su estadía en México.
Sin embargo, en 2006 la banda se separó definitivamente tras una presentación en Venezuela que dejó a sus seguidores insatisfechos por la brevedad del show. Esta última ruptura estuvo marcada por varios factores, como una baja difusión radial, la disminución de asistencia a sus conciertos, conflictos personales como el polémico triángulo amoroso entre Jorge González y la pareja de Narea, además de diferencias musicales entre González y Miguel Tapia.
Cuando se le preguntó a Narea si su amistad con Jorge González y Miguel Tapia era más cercana durante esos años, Narea hizo una reflexión honesta:"Para mí ellos eran amigos, más Jorge que Miguel, pero porque había una afinidad mayor en cosas musicales, en el humor. Con el tiempo yo voy descubriendo que yo era más amigo de ellos que ellos míos. Eso es lo que puedo decirte", señaló.
Además, destacó que su percepción de la amistad ha evolucionado con los años: "Creo que la amistad es una cosa para tomárselo en serio. No es solo como yo la veía en ese tiempo, que era de pasarlo bien y reírnos y escuchar discos. Es algo mucho más fuerte”, agregó.
La crítica al entorno de Jorge González
Narea también fue consultado sobre el accidente cerebrovascular que sufrió Jorge González en 2015 y expresó una dura opinión sobre el círculo cercano del vocalista. Según el guitarrista, era evidente que González no estaba en buen estado antes del incidente, pero quienes lo rodeaban no hicieron nada al respecto.
“En Octubre sale Jorge mal en Perú informado por la prensa, pero la gente que asistía a sus conciertos lo decía en los foros, que se veía mal Jorge. En enero/febrero, se veía mal ¿y qué hicieron el resto de los que lo rodeaban? El manager, los amigos que frecuentaba, los que tocaban con él, ¿que hicieron con esa información? Nada, no lo llevaron al médico, o Jorge no quería ir al médico. Entonces ¿que me pasó?, Bueno, digo que Jorge estaba rodeado de parásitos, gente que solamente le aplaudía todo lo que se le ocurría y nadie lo cuidaba. Eso es lo que te puedo decir, esa es la sensación que tuve”, afirmó tajante.
Narea subrayó que la admiración desmedida hacia González pudo haber sido un obstáculo para una verdadera amistad: "Cuando hay una admiración tan grande en realidad no hay amistad. Si él se rodea de pura gente que lo admiraba mucho, esa no es una amistad. Eso es una cosa de que estaban deslumbrados”.
Un mensaje confuso
Finalmente, Claudio Narea recordó que Jorge González se puso en contacto con él tras su accidente, aunque el mensaje fue breve y desconcertante: "Me escribió una cosa tan rara, un mensaje muy corto, pero yo lo encontré muy raro. Puso ‘como deseo que estés bien y sería bueno que me desearas el bien’, algo así".