La esperada secuela Gladiador II de Ridley Scott, que tuvo más de 250 millones de dólares en presupuesto y 100 millones adicionales en marketing, enfrenta un gran desafío financiero.
Aunque ya ha recaudado 320 millones de dólares en la taquilla mundial tras sus primeras semanas, las proyecciones sugieren que alcanzará cerca de 450 millones. Así, estaría quedando muy lejos del punto de equilibrio estimado en 600 a 700 millones. Esto ha generado dudas sobre si Paramount apoyará una tercera entrega.
Sin embargo, Ridley Scott mantiene su optimismo. En una reciente conferencia de prensa, el director afirmó que planea seguir adelante con Gladiador III. "Dado el desempeño en el resto del mundo que vimos ayer, seguramente habrá un Gladiador III", aseguró, enfatizando que ya ha comenzado a escribir el guion, con más de una docena de páginas completas.
¿De qué tratará Gladiador III?
En su primera mitad, Gladiador II es una repetición más o menos directa de la película original. Lucius es capturado, vendido como esclavo y obligado a luchar como gladiador. Al igual que Maximus antes que él, se convierte en un campeón que inspira al pueblo de Roma y, al mismo tiempo, conspira silenciosamente para vengarse de los seres queridos que ha perdido.
Pero en su segunda mitad, cuando Macrinus (Denzel Washington) revela su verdadero plan para usurpar a los emperadores, la cinta se convierte en algo propio. Macrinus toma el poder y pretende gobernar Roma como un dictador.
Aunque no hay información sobre de qué tratará una posible tercera película, el protagonista, a diferencia de Maximus (Russell Crowe), sobrevivió. Se trata de Lucius (Paul Mescal), el hijo de Maximus y Lucilla, que al menos en teoría debería ser emperador ahora, dada su ascendencia y el hecho de que todos los demás están muertos.
Según la narrativa histórica, los siguientes años estuvieron marcados por conflictos políticos y religiosos, lo que podría proporcionar material para una trama centrada en la consolidación del poder de Lucius y los desafíos del Imperio.
Aunque como Ridley Scott siempre ha jugado con la precisión histórica, no tiene mucho sentido adivinar qué puede intentar a continuación con la trama.
Mientras tanto, la recuperación financiera de Gladiador II dependerá de las plataformas de streaming, que podrían compensar las bajas ganancias en taquilla.