Una de las estaciones más desafiantes de la nueva Línea 7 del Metro de Santiago, actualmente en construcción, estará ubicada en la intersección de Américo Vespucio con Alonso de Córdova, en Las Condes.
Debido a su ubicación y profundidad —el andén estará a 45 metros bajo tierra—, se tomó la decisión de prescindir de las tradicionales escaleras mecánicas. En su lugar, se optó por un sistema exclusivo de ascensores para garantizar un acceso rápido y eficiente.
Profundidad y diseño único
Esta estación, que forma parte del trazado de 26 kilómetros de la Línea 7, implicó desafíos adicionales debido a su localización. El Metro pasa bajo la recientemente estrenada Autopista Américo Vespucio Oriente (AVO) y . Para contextualizar, su profundidad supera ampliamente la de otras estaciones profundas, como Los Leones (30 metros) y Cal y Canto (32 metros).
Los pasajeros ingresarán en el nivel de superficie, donde podrán cargar su tarjeta Bip!. Allí habrán nueve ascensores de gran capacidad, diseñados para mover simultáneamente a cerca de 300 personas. Estos los llevarán al Nivel Puente (-1) en solo 20 segundos, desde donde podrán elegir la dirección de su viaje: hacia el oriente (Vitacura) o el poniente (Renca). Para llegar al Nivel Andén (-2), el descenso será más corto y se realizará por escaleras fijas.
Rodrigo Terrazas, gerente de Ingeniería de Metro, explicó a Las Últimas Noticias que la decisión de utilizar ascensores responde a la necesidad de optimizar los tiempos de traslado en estaciones profundas, una solución ya probada con éxito en sistemas de transporte europeos. Además, aseguró que la estación contará con generadores que garantizarán el funcionamiento de los ascensores en caso de cortes de energía y un sistema de escaleras fijas para evacuación, diseñado con descansos intermedios.
"La estación funcionará como un edificio de 15 pisos invertido, con zonas seguras para albergar a más de 1.500 personas en caso de emergencia", añadió Terrazas.
Avances en la Línea 7
Con un avance del 22%, la Línea 7 estará operativa en 2028, conectando por primera vez las comunas de Cerro Navia, Renca y Vitacura. Este proyecto promete reducir los tiempos de traslado y marcar un nuevo hito en la infraestructura de transporte público de Santiago.