En septiembre, Brian May reveló en redes sociales que había sufrido un derrame cerebral meses atrás, lo que le dejó inicialmente sin poder mover un brazo.
Esta limitación complicó tareas básicas y le impidió tocar instrumentos, una situación difícil para alguien cuya vida gira en torno a la música.
En aquel momento, el guitarrista expresó optimismo: "La buena noticia es que puedo tocar la guitarra después de los eventos de los últimos días".
Sin embargo, su recuperación ha sido un proceso prolongado, como suele ocurrir con esta condición.
Su esposa, Anita Dobson, recientemente compartió un alentador avance en su estado de salud. "Está mucho mejor ahora, ha estabilizado su condición, lo cual es brillante", comentó en una entrevista con The Mirror.
Según Dobson, May recuperó la movilidad en su brazo y está retomando su vida diaria y musical: "Ha estado tocando bastante el piano en casa. Le encanta Beethoven, y para mí, escucharlo es muy relajante".
Brian May: Volviendo a la música
La recuperación de May no fue instantánea. Dobson detalló que comenzó a tocar de nuevo de forma paulatina: "Primero tomó una guitarra acústica y empezó a ejercitar los músculos lentamente. Fue un proceso de reentrenar los mensajes del cerebro hacia el brazo, asegurándole que podía hacer lo que solía hacer. Fue un momento aterrador".
Pese al susto, May ha vuelto a disfrutar de la música como parte esencial de su vida. Además, la pareja planea viajar a Laponia durante la temporada festiva, una señal de que el guitarrista se encuentra en condiciones de disfrutar momentos especiales tras un año complicado.
¿Qué es un derrame cerebral?
Según el NHS (Servicio Nacional de Salud del Reino Unido), un derrame cerebral ocurre cuando se interrumpe el flujo de sangre hacia partes del cerebro, lo que puede afectar el habla, la movilidad y las funciones cognitivas.
Los síntomas comunes incluyen pérdida de movimiento en extremidades, dificultad para hablar y parálisis facial parcial.
El tiempo de recuperación varía según la gravedad y el tipo de derrame cerebral. En el caso de May, el diagnóstico fue de un derrame "leve", pero aun así requirió varios meses para recuperar su funcionalidad normal.
Ahora, el guitarrista parece haber superado el desafío más grande y vuelve a enfocarse en su pasión: la música. Como Dobson señaló, "es un genio, y su cerebro siempre está sobrecargado de ideas. Pero está bien, y eso es lo importante".
Un futuro optimista
Con este episodio en el pasado, May puede mirar hacia adelante con optimismo. Su historia es un recordatorio de la importancia de cuidar la salud y de cómo la música puede ser una fuente de fortaleza incluso en los momentos más difíciles.