El 23 de noviembre de 1991, Michael Jackson llegó a la cima de las listas británicas con Black or White, el primer sencillo de su álbum Dangerous.
La canción, que combinaba elementos de rock, dance y rap, contó con la colaboración de Slash, de Guns N' Roses, en la introducción.
Este tema no solo fue un éxito musical, sino también un manifiesto contra el racismo y a favor de la tolerancia.
Lideró las listas en más de 20 países, incluyendo Estados Unidos, donde permaneció siete semanas en el número uno.
Este logro convirtió a Jackson en el primer artista en alcanzar el tope de las listas en tres décadas consecutivas: los años 70, 80 y 90.
El video que revolucionó la industria musical
Dirigido por John Landis, quien también estuvo detrás de Thriller, el video de Black or White se estrenó simultáneamente en 27 países, alcanzando una audiencia de 500 millones de personas.
Fue el primero en utilizar la técnica de morphing digital, mostrando rostros de distintas razas y culturas fusionándose al ritmo de la canción.
Sin embargo, la versión extendida del video desató controversia.
En ella, Jackson, transformado en pantera, realiza movimientos intensos y destruye un automóvil, lo que fue interpretado como vandalismo en lugar de una protesta contra el racismo y la supremacía blanca.
Esto llevó a la censura de esas escenas en muchos países, incluyendo Chile.
"Mis movimientos y la destrucción eran una forma de expresar el instinto animal contra la intolerancia", explicó Jackson más tarde, disculpándose por las interpretaciones erróneas del mensaje del video.
Black or White: Un sencillo que marcó la década
Black or White se certificó triple platino por la RIAA y se convirtió en el sencillo más vendido del mundo en 1992.
Además, recibió numerosos reconocimientos, como ser incluido en listas de las mejores canciones de todos los tiempos.
El video, que contó con la participación de estrellas emergentes como Tyra Banks y Macaulay Culkin, continúa siendo una pieza icónica de la cultura pop, incluida en compilaciones como Dangerous: The Short Films y Number Ones.
El legado de Black or White
Aunque las controversias marcaron parte de su historia, Black or White aún se recuerda como un poderoso himno a la diversidad.
Su innovadora producción y su mensaje atemporal lo consolidan como una de las obras más significativas de Michael Jackson. Que trascendió lo musical para convertirse en un llamado a la igualdad y la inclusión.