Un día como hoy, hace 23 años, Jorge González, Miguel Tapia y Claudio Narea, la formación original de Los Prisioneros, lograron lo impensable: reunir a 140.000 personas en el Estadio Nacional de Santiago para celebrar su regreso tras una década separados.
Sin campañas publicitarias, las entradas para las dos noches consecutivas (30 de noviembre y 1 de diciembre de 2001) se agotaron rápidamente, confirmando el lugar de la banda como un fenómeno musical en Chile y América Latina.
Estadio Nacional: Un álbum que captura la historia
El evento quedó grabado en el álbum doble Estadio Nacional, que incluye 27 canciones interpretadas durante ambos conciertos.
Entre los temas destacan los grandes éxitos del grupo, como El baile de los que sobran y Tren al sur, junto a piezas menos conocidas como De Rusia con amor, un cover del tema principal de la película de James Bond. Asimismo, Generación de mierda, que refleja etapas iniciales de la banda bajo otros nombres como Los Apestosos.
El disco no solo marcó un hito comercial con más de 80.000 copias vendidas y triple platino. También representó un documento histórico de una era dorada del rock chileno.
Además, el concierto fue registrado en video para el documental Lo estamos pasando muy bien, dirigido por Carmen Luz Parot, que permitió a más personas revivir este momento icónico.
Curiosidades y omisiones
Aunque la mayoría del setlist se incluyó en el álbum, hubo algunas excepciones. Estrechez de corazón quedó fuera debido a problemas técnicos. Y la versión acústica de Pa pa pa tampoco apareció en el disco, aunque sí se incluyó en los videos del concierto.
Entre los momentos memorables, destacó una improvisación en la que Claudio Narea hizo ruidos con la boca. Y Jorge González respondió con un "number nine", una referencia a Revolution 9 de The Beatles, en homenaje a George Harrison, quien había fallecido pocos días antes.
El impacto de un regreso épico
El éxito de estos conciertos marcó el inicio de una nueva etapa para Los Prisioneros, quienes continuarían presentándose en escenarios nacionales e internacionales.
Sin embargo, el impacto de estas noches en el Estadio Nacional aún se recuerda como uno de los puntos más altos de su carrera.