Un día como hoy, en 1992, Bon Jovi lanzó su emblemático álbum Keep The Faith.
Este trabajo representó un giro crucial en la trayectoria de la banda, que hasta entonces había dominado la escena del glam metal en los años ochenta.
Con un sonido que integraba influencias de Aerosmith, Bruce Springsteen y The Rolling Stones, Bon Jovi se inclinó hacia un hard rock más maduro y con raíces setenteras, adaptándose al cambio de los tiempos.
Este álbum también incluyó canciones con un matiz grunge, como Save a Prayer, un tema que resonó en la edición japonesa del disco.
La acogida fue positiva, y Keep The Faith debutó en el quinto puesto de la lista Billboard 200 de EE.UU., donde se mantuvo 46 semanas.
Las ventas internacionales superaron los 12 millones de copias, alcanzando el número uno en países como el Reino Unido, Australia y Finlandia. Además, Keep The Faith recibió múltiples certificaciones, entre ellas el doble platino en Estados Unidos por ventas de dos millones de copias.
Crisis y renovación
Keep The Faith nació en un momento complejo para la banda.
Tras su agotadora gira New Jersey Syndicate, Bon Jovi enfrentó tensiones internas y una mala relación con su mánager Doc McGhee.
El propio Jon Bon Jovi reconoció que el equipo llegó a un punto límite: "Estábamos tan fritos... dos giras de dieciséis meses y medio seguidas".
Richie Sambora, guitarrista de la banda, compartió: "Todos luchaban con sus demonios y nadie hablaba. Ahí es cuando te aíslas". Esta crisis llevó a la separación de su mánager y a la creación de Bon Jovi Management, fundado por Jon Bon Jovi.
Durante un paréntesis en 1990, algunos miembros aprovecharon para explorar proyectos solistas, lo que alimentó rumores de una posible separación. Sin embargo, Bon Jovi optó por abordar sus tensiones con la ayuda de un mediador. Este proceso fue fundamental para la banda, que pudo reconciliar sus diferencias y regresar con una propuesta musical fresca. "Entramos en los años noventa con un objetivo claro: creer el uno en el otro y tener fe en lo que éramos”, expresó el vocalista.
Una apuesta visual y sonora renovada
El cambio musical vino acompañado de una renovación estética.
La banda abandonó el glam de los ochenta, incluyendo sus característicos peinados, y adoptó una imagen más sencilla y acorde a los noventa.
La portada de Keep The Faith, obra del fotógrafo Anton Corbijn, reflejaba esta nueva etapa con la imagen de las manos unidas de los miembros de la banda, en un gesto de solidaridad y unión frente a los desafíos.
Desde su lanzamiento, Keep The Faith recibió críticas mixtas, pero la evolución de Bon Jovi hacia un sonido más sobrio y adulto fue reconocida por medios como Kerrang! y Classic Rock.
A lo largo de los años, el álbum ha sido incluido en listas de los mejores de la década y, en palabras de Jon Bon Jovi, Keep The Faith fue una apuesta por la permanencia y la evolución.