En abril de este año “Keane”, anunció que se presentaría en el Movistar Arena. Hoy, 19 de noviembre, casi siete meses después, la espera llegó a su fin.
La banda inglesa compuesta por Tom Chaplin (voz), Tim Rice-Oxley (piano) -amigos desde la infancia- Richard Hughes (batería) y Jesse Quin (guitarra), no pisaba suelo nacional desde el 2019 por lo que varios fanáticos y fanáticas estaban expectantes a lo que sería el show que celebra sus 20 años del álbum “Hopes and Fears” y nos quedamos cortos al decir que fue un público que estuvo a la altura de sus artistas.
No es ningún secreto que canciones como “Somewhere Only We Know” y “Sovereign Light Cafe” marcaron a toda una fanaticada dosmilera, nostálgica y completamente romántica. Por eso hoy, cuando los primeros acordes de “Can’t Stop Now” comenzaron a sonar, el Movistar Arena se volvió absolutamente loco. Así, Tom Chaplin no se demoró en calificar al público chileno como “the loudest crowd”, el “más bullicioso” en español; título que la audiencia se llevó con honra.
Un show que cumplió lo que prometió
Con entradas que iban desde los $42.000 hasta los $120.000 aproximadamente, el concierto fue agradable de escuchar desde cualquier lugar del estadio. Prometían un show que nos llevaría de vuelta al 2004, año en que se lanzó “Hopes and Fears”, y no defraudaron. Hacia la mitad del concierto, cuando a pocos minutos de que la fanaticada tuviera que volver a la realidad del 2024, Keane sorprendió con una versión impecable de “Hamburg Song” con Tom al piano en tonos de órgano, tocando solo, la banda mirando y el público con pocas cámaras en el aire, la mayoría se dedicó a disfrutar del momento. Algunas luces se movían de lado a lado mientras el silencio era absoluto. Sin duda uno de los momentos más destacables de la noche.
No faltaron las canciones que la gente cantó a todo pulmón como “Is It Any Wonder?” “You Are Young” y “Crystal Ball”. Pero las que se llevaron la mayor cantidad de lágrimas y gritos fueron sin duda los clásicos de Hopes and Fears: “Solewhere Only We Know” y “Everybody is Changing”
Una de las canciones más apreciadas por el público fue “She Has No Time”, la más antigua de Keane. Aquí es cuando se notó que cada persona dentro de ese estadio, los estuvo esperando con ansias desde abril, porque la cantaron de principio a fin sin titubear. Que haya sido la canción más vieja del repertorio de la banda inglesa, no importó nada.
Keane cantando Queen
Hicieron el amague de irse luego de “Somewhere Only We Know” pero sabíamos que se venía más. Cuando volvieron, de forma épica, Tom Chaplin dice: “Chile 4 y Venezuela 2” en referencia al partido que se estaba jugando en paralelo entre ambas selecciones en el Estadio Nacional. Con esa suerte de reporte de último minuto sobre el cómputo final, el frontman dio inicio a lo que sería el final de más de dos horas de música.
Nadie se esperaba lo que iba a pasar. Las primeras notas de “Under Pressure” comenzaron a sonar en el piano y las caras de sorpresa entre las personas presenciando ese momento, fueron notables. Con un homenaje impecable a Queen, Keane no quedó exento de aplausos y ovaciones como si hubiéramos presenciado al mismísimo Freddie Mercury en el escenario.
La despedida y el gran final
Cerrando con “Bedshaped” como se esperaba en el setlist, la banda se comenzó a despedir de Chile. Una canción clásica que fue cantada a gritos por cada uno de los asistentes. La bandera de Chile que Keane tuvo de principio a fin fue lanzada al escenario como último acto de generosidad de Tom Chaplin hacia el público, show que estuvo lleno de ellos. Desde relatarnos el partido contra Venezuela hasta darnos el título de los “más bulliciosos” entre los varios países en los que se han presentado durante este tour.
Chaplin y su banda prometieron volver, promesa que no creemos que sus fanáticos se tomen a la ligera. Dijeron que “luego de un receso y un descanso, vamos a estar listos para hacer nueva música y volver a este escenario”. Superar los clásicos que escuchamos esta noche, es una misión bastante difícil para los ingleses, pero Chile los espera de brazos abiertos para celebrar más años de trayectoria.