Art Garfunkel reveló recientemente que una reunión con su antiguo compañero musical, Paul Simon, lo dejó llorando.
Simon & Garfunkel fue uno de los actos más vendidos de la década de 1960, vendiendo más de 100 millones de discos y grabando éxitos atemporales como Bridge Over Troubled Water, The Sound of Silence y Mrs. Robinson.
Sin embargo, detrás del éxito, su relación fue difícil. A raíz de sus constantes tensiones artísticas, el dúo se separó en 1970. Desde entonces, solo han actuado juntos en ocasiones esporádicas, y su última colaboración en el escenario data de 2010.
Aquella vez, habían planeado una gira por América del Norte, la cual fue cancelada luego de un espectáculo debido a problemas vocales de Garfunkel. Este contratiempo hizo que Simon se sintiera "decepcionado" y desconfiado de la continuidad de su socio musical.
En una entrevista con The Sun, Garfunkel expresó que durante el encuentro surgieron lágrimas al recordar su relación y, especialmente, al sentir que había "lastimado" a Simon. A pesar de los conflictos que los marcaron durante años, describió la reunión como "muy cálida y maravillosa".
"Hubo lágrimas. Estaba llorando en cierto momento porque sentí que lo había lastimado. Pero hubo abrazos. Estoy atesorando este recuerdo de hace dos semanas de haber almorzado con Paul Simon".
Simon no se cierra a volver a tocar
Recientemente, Simon también ha enfrentado sus propios desafíos, tras perder casi toda la audición en su oído izquierdo. Aunque al inicio la noticia fue devastadora para él, se ha mostrado "optimista" sobre un posible regreso a los escenarios. En una entrevista con The Guardian, confesó que espera algún día ofrecer un concierto completo, aunque no fue hasta hace poco que esta idea comenzó a parecerle posible.
En 2018, Simon se embarcó en su gira Farewell y tocó lo que se anunció como su último concierto en Flushing Meadows Corona Park en Queens, Nueva York. Al reflexionar sobre el espectáculo en la misma entrevista, el músico compartió que fue "un acto de coraje dejarse llevar" y continuó describiendo el "final natural" de la actuación como "un poco inquietante, un poco estimulante y algo así como un alivio".