Efemerides

Genesis y el éxito de "We Can't Dance": el álbum que marcó una etapa final

El 23 de noviembre de 1991, Genesis alcanzó el número uno en las listas británicas con "We Can't Dance". Este álbum icónico fue el último en incluir a Phil Collins como vocalista y baterista.

Genesis

Un día como hoy, en 1991, Genesis lideró las listas del Reino Unido con We Can't Dance, su decimocuarto disco de estudio y el último con Phil Collins como vocalista y baterista antes de su salida en 1996.

El contexto detrás de We Can't Dance

Tras la exitosa gira de Invisible Touch (1986-1987), Genesis —compuesto por Phil Collins, Tony Banks y Mike Rutherford— tomó un descanso de tres años y medio.

La pausa permitió a cada miembro enfocarse en proyectos en solitario, siendo Collins quien destacó con el álbum ...But Seriously (1989).

Aunque Banks y Rutherford temían que Collins abandonara la banda, el trío volvió a reunirse en 1991 para grabar We Can’t Dance. Este álbum marcó su regreso tras cinco años y fue impulsado por la popularidad de la música electrónica en las listas de la época.

El resultado fue un disco diverso en sonido y temáticas, que incluyó críticas sociales, reflexiones personales y elementos de humor.

Éxitos y controversias: los singles más destacados

We Can't Dance fue un éxito comercial inmediato, alcanzando el número uno en el Reino Unido y el cuarto lugar en Estados Unidos. El disco generó cinco sencillos memorables:

  • No Son of Mine: una reflexión sobre la violencia doméstica, con una emotiva interpretación vocal de Collins.
  • I Can't Dance: una sátira sobre los estereotipos en los comerciales de jeans, construida sobre un riff minimalista de guitarra.
  • Jesus He Knows Me: una crítica mordaz al televangelismo en Estados Unidos, cuyo video se convirtió en un clásico por su humor ácido.
  • Hold On My Heart y Never a Time, dos baladas que mostraron el lado más introspectivo de la banda.

El álbum también incluyó temas de mayor duración como Driving the Last Spike, sobre las duras condiciones laborales de los obreros ferroviarios, y Fading Lights, considerada una despedida simbólica de Collins.

Un álbum que marcó el final de una era

We Can't Dance no solo fue un éxito en ventas, con certificaciones de multi-platino, sino que también consolidó a Genesis como una de las bandas más importantes de su época.

Fue el último álbum de estudio grabado con Phil Collins antes de su salida oficial en 1996.

Aunque la banda continuó con nuevos integrantes, We Can't Dance representó el cierre de una etapa icónica para el grupo.


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