En un fallo histórico, un tribunal suizo determinó que Yoko Ono es la legítima propietaria de un reloj Patek Philippe de oro amarillo que le regaló a John Lennon como regalo de cumpleaños dos meses antes de su asesinato.
El reloj, que fue robado del departamento de Ono en Nueva York, ha sido objeto de una larga batalla legal.
Un regalo de amor robado
El reloj en cuestión es un Patek Philippe modelo 2499 de oro amarillo, conocido por su sofisticado cronógrafo de calendario perpetuo.
Fue un regalo de Yoko Ono a John Lennon por su 40º cumpleaños, el 9 de octubre de 1980.
El reverso del reloj lleva una inscripción conmovedora: "(Just Like)/Starting Over/Love Yoko/10·9·1980/N.Y.C.", en honor a la canción que la pareja compuso poco antes de la trágica muerte del músico.
Dos meses después, Lennon fue asesinado frente al edificio Dakota en Nueva York.
Tras su muerte, el reloj permaneció guardado en el apartamento de Ono, hasta que se descubrió que había desaparecido, reapareciendo años después en Ginebra, Suiza.
Un robo, subastas y una batalla legal
Según el tribunal de Ginebra, el reloj fue sustraído por un antiguo chofer de Yoko Ono, quien ya no trabajaba para ella tras un intento de extorsión, recoge Rolling Stone.
Este conductor vendió el reloj, que eventualmente llegó a una casa de subastas alemana, donde un coleccionista italiano lo adquirió en 2014 por 600.000 euros.
El reloj luego fue llevado a una casa de subastas en Ginebra para obtener una nueva tasación. Fue entonces cuando la empresa contactó a Ono, iniciando un proceso judicial que se extendió por años.
En 2023, un tribunal suizo determinó que Ono era la legítima propietaria, al considerar que el reloj había sido robado y que, según la legislación alemana aplicable, la buena fe del comprador no era relevante para validar la transacción. El Tribunal Federal de Suiza reafirmó el fallo, declarando que el coleccionista no podía reclamar su propiedad legítima.
Actualmente, el reloj permanece bajo custodia en Ginebra, a la espera de ser devuelto oficialmente a Ono.
Advertencias antes de la tragedia
En paralelo a este caso, nuevos detalles sobre los días previos al asesinato de Lennon salieron a la luz en el libro We All Shine On: John, Yoko and Me, escrito por Elliot Mintz, amigo y vocero de la pareja.
Mintz reveló que Ono había sido advertida por sus asesores de que Lennon corría peligro en Nueva York y debía abandonar la ciudad.
"Me dijeron que estaba en peligro y debía sacarlo de inmediato", confesó Ono, explicando que lo envió a las Bermudas durante el verano de 1980. Sin embargo, Lennon se negó a vivir con miedo: "Él decía: 'Si van a atraparte, te van a atrapar'. No creía en los guardaespaldas. Quería ser libre".