El Festival de Viña del Mar, conocido por su exigente público y la relevancia internacional que otorga a sus artistas, también es el escenario que ha premiado generosamente a los mejores exponentes del humor chileno. A lo largo de los años, algunos comediantes se han destacado no solo por su talento, sino también por los montos históricos que han recibido.
Los humoristas mejor pagados de la historia del festival
Stefan Kramer, el indiscutido número uno
Stefan Kramer lidera el ranking de los humoristas mejor pagados en la historia del festival. En 2020, recibió una cifra récord de 150 millones de pesos, gracias a una rutina que alcanzó impresionantes 57 puntos de rating, convirtiéndose en uno de los momentos más memorables del evento.
Desde su debut en 2008, Kramer ha demostrado un estilo único que combina imitaciones y stand-up, fórmula que le ha asegurado un lugar privilegiado en la memoria del público.
Stefan Kramer
Bombo Fica y Coco Legrand: referentes del humor nacional
Aunque no alcanzan las cifras de Kramer, otros nombres han logrado destacarse en el aspecto económico. Bombo Fica, uno de los humoristas más queridos, recibió 80 millones de pesos en 2018.
Bombo Fica
Mientras que el legendario Coco Legrand obtuvo más de 40 millones de pesos por su presentación en 2010. Ambos son referentes del humor chileno y sus rutinas han dejado una huella profunda en el certamen.
Nuevas apuestas y humoristas emergentes
En ediciones recientes, el festival también ha dado cabida a nuevos talentos. Edo Caroe, la gran apuesta para el 2025, es uno de los humoristas más populares del momento, habiendo llenado dos veces el Movistar Arena.
Por su parte, Alison Mandel, en 2018, recibió un pago de 13 millones de pesos, reflejando las diferencias entre las cifras de los artistas consolidados y emergentes.
Alison Mandel
En 2019, Jorge Alis destacó por su aplaudida rutina. Sin embargo, el humorista reveló que, tras invertir lo recibido en producción, apenas le quedaron “500 lucas”, mostrando otra cara de la realidad artística.
El Festival de Viña sigue siendo no solo una vitrina para los humoristas, sino también una plataforma para premiar su talento con cifras que marcan hitos en el espectáculo chileno.