Netflix enfrenta una demanda colectiva tras los problemas de la transmisión en vivo durante la esperada pelea del viernes entre Mike Tyson y Jake Paul.
El evento, descrito como "la pelea más publicitada en la historia del boxeo", dejó a millones de espectadores frustrados debido al constante buffering y fallos en la cobertura, según la demanda presentada el lunes en el Tribunal del Circuito Judicial 13 en Hillsborough, Florida.
El documento legal, liderado por el demandante Ronald “Blue” Denton, acusa a Netflix de incumplir sus obligaciones contractuales, participar en prácticas engañosas y cobrar servicios que no cumplían con lo prometido. "Lo que vieron fue ‘la transmisión más mala del planeta’", señala la demanda, haciendo referencia al eslogan promocional de la pelea.
Fallos técnicos y enojo en redes sociales
A pesar de los problemas iniciales, Netflix afirmó que trabajó rápidamente para estabilizar la transmisión, asegurando una experiencia fluida para la mayoría de los espectadores. Sin embargo, miles de personas recurrieron a redes sociales para expresar su enojo por los retrasos y errores, con mensajes que se viralizaron rápidamente.
Elizabeth Stone, directora técnica de Netflix, reconoció los desafíos que enfrentó la plataforma: “Esta escala sin precedentes creó muchos desafíos técnicos, que nuestro equipo abordó brillantemente”. A pesar de considerar el evento un éxito, Stone admitió que “hubo margen de mejora” y que algunos miembros tuvieron una experiencia deficiente.
La demanda señala que los problemas de transmisión no solo causaron frustración, sino también pérdidas monetarias para los usuarios. Según Netflix, el evento alcanzó cifras récord con 65 millones de transmisiones simultáneas en vivo y 108 millones de espectadores en total.