El 15 de noviembre de 1980, Blondie volvió a hacer historia en las listas de éxitos británicas alcanzando el número uno con The Tide Is High.
Esta canción, lanzada en octubre de 1980 como el primer sencillo de su álbum Autoamerican, representa un giro hacia el reggae/new wave.
La pieza es una versión del tema rocksteady de John Holt, miembro de la banda jamaicana The Paragons, lanzado en 1966.
Autoamerican: Un cambio de rumbo para Blondie
El álbum Autoamerican, lanzado el 19 de noviembre de 1980, marcó un cambio en el estilo de Blondie.
Producido por Mike Chapman, el disco mostró la experimentación del grupo con géneros como el jazz, el funk e incluso el hip hop, alejándose del new wave y del punk que caracterizaba sus inicios.
A pesar de esta transformación, Blondie se mantuvo en la cima de las listas internacionales gracias a los éxitos de singles como The Tide Is High y Rapture, así como el rotundo éxito de su sencillo previo Call Me.
Autoamerican alcanzó el tercer lugar en el Reino Unido, el séptimo en los Estados Unidos y el octavo en Australia, consolidando la versatilidad de Blondie en la escena musical de los años 80.
Un nombre y una portada con historia
Inicialmente, Blondie quiso nombrar el álbum Coca-Cola, para capturar un símbolo de la cultura estadounidense.
Sin embargo, la marca rechazó esta propuesta, y la banda optó por el nombre Autoamerican, manteniendo el espíritu de la cultura estadounidense que querían reflejar.
La portada también tiene su propia historia. Aunque el álbum fue grabado en Los Ángeles, los miembros insistieron en que la portada se realizara en Nueva York.
La sesión fotográfica se llevó a cabo en un tejado de la ciudad con Broadway de fondo. Martin Hoffman, el artista encargado de la portada, transformó la fotografía en un retrato al óleo, enmarcándola con un borde amarillo que destacaba a Debbie Harry en primer plano y al resto de los integrantes en diagonal a su lado.
The Tide Is High: una versión que trasciende
Con The Tide Is High, Blondie no solo conquistó las listas en el Reino Unido y Estados Unidos, sino que también mostró su habilidad para tomar un clásico del rocksteady jamaicano y llevarlo a una audiencia masiva con un estilo propio. Esta canción sigue siendo un emblema de la capacidad de Blondie para reinventarse y adaptarse a nuevas influencias musicales, manteniendo siempre su esencia.