El 10 de octubre de 1981, los Rolling Stones alcanzaron el primer lugar de las listas de Estados Unidos con Tattoo You, su decimosexto álbum de estudio.
Este trabajo marcó la última vez que la legendaria banda liderada por Mick Jagger y Keith Richards llegó a lo más alto de los rankings en ese país, consolidando su relevancia en la música rock de la época.
Un hito en la carrera de los Rolling Stones
Tattoo You se destaca no solo por ser un éxito comercial, sino por marcar una transición importante en el sonido de los Rolling Stones.
Con 11 temas, entre ellos el icónico Start Me Up, el álbum introdujo a la banda al sonido característico de la década de los ochenta.
Este sencillo, en particular, se convirtió en un himno del rock clásico. Asimismo, en una de las canciones más emblemáticas de la banda en sus presentaciones en vivo.
El álbum, lanzado el 24 de agosto de 1981, fue una combinación de canciones grabadas principalmente durante los años 70, cuando la banda estaba en la cima de su creatividad.
A pesar de que gran parte del material se recuperó de sesiones anteriores, Tattoo You logró reunir esas grabaciones sueltas en un disco cohesivo que capturó la esencia del rock clásico de los Stones.
El fin de una era creativa
Muchos consideran a Tattoo You como el último gran álbum de estudio de los Rolling Stones.
Aunque la banda continuaría lanzando discos y realizando giras masivas en los años siguientes, este álbum marcó el final de una era dorada para la agrupación.
Durante los 60 y 70, los Stones fueron pioneros en el rock. Produjeron obras maestras como Sticky Fingers y Exile on Main St.
Sin embargo, Tattoo You es visto como el cierre de ese capítulo creativo. Aunque el éxito de sus posteriores giras internacionales demostró que el grupo seguía siendo una fuerza imparable en la industria musical.
La magia detrás de Tattoo You
Uno de los aspectos más destacados de Tattoo You representa su capacidad para revitalizar canciones olvidadas y darles una nueva vida.
El productor Chris Kimsey fue fundamental en la construcción del álbum. Recopiló fragmentos de grabaciones que los Stones habían dejado de lado durante años y transformándolos en un proyecto cohesivo.
La habilidad de la banda para rescatar y reimaginar esas canciones habla de su maestría musical. Igualmente, de su capacidad para adaptarse a los cambios en la industria.
Según se ha mencionado en varias ocasiones, la mayoría de las canciones se grabaron en sesiones que se remontan a discos anteriores como Goats Head Soup y Some Girls.
Este enfoque permitió a la banda lanzar un álbum que, aunque compuesto de material de archivo, sonaba fresco y relevante en la escena musical de los ochenta.