Gran conmoción causó el caso de la muerte de un perro maltés en Vitacura, producto del ataque de otro perro de raza bull terrier que escapó de su casa. El escape del perro ha sido cuestionado por los cibernautas asegurando que la culpa es de su dueña por negligencia.
Esto, ya que desde hace varios años se ha instaurado con mayor fuerza el tema de la tenencia responsable de mascotas. Una serie de aspectos que marcan lo que podría ser una buena crianza para los animales al considerarlos como seres parte de la familia y no un simple perro o gato.
Para hablar al respecto de lo ocurrido en Vitacura y la crianza responsable, el médico veterinario y etólogo, Pablo Gómez, conversó junto a Marco Silva y Catalina Muñoz en Nada Es Tan Grave.
Tenencia responsable
Durante la pandemia del Covid-19, las adopciones de mascotas aumentaron considerablemente, un fenómeno que fue cuestionado por muchos profesionales. Al respecto, Pablo Gómez explicó que "el tema de la adopción en pandemia no fue un error. El problema es no saber qué hacer después y lidiar con 14 o 15 años de vida del perro".
Tras esto, se estableció una conversación recurrente en cuanto al maltrato animal y la tenencia responsable. Según Gómez, "hoy estamos viviendo una situación muy especial en cuanto al rol que tienen las mascotas en la familia". Como estándar, "si hoy quieres meter un perro o un gato dentro el familia, hay que educarse en las características que tiene la mascota. No es tan fácil".
Se apuntó a la irresponsabilidad de la dueña del perro bull terrier por no tener un cuidado mayor al ser considerada una raza más reactiva. Al respecto, el experto señaló que "en cuanto a la reactividad, entendemos que existe un umbral de reactividad. En el caso de los perros reactivos tienen este umbral está por el suelo. Reaccionan igual que cualquier otro perro solo que con estímulos más pequeños".
Para Gómez, el estrés en los perros se produce por diferentes motivos. "Desde una mala primera infancia, la poca exploración y cualquier otra necesidad que no esté cubierta va a crear este estrés y hacer que el umbral de reactividad esté por el suelo", detalló.
Por último, para evitar estas situaciones recomendó los paseos diarios y una educación continua."Lo que un perro debería salir no tiene un mínimo. Sin embargo, sí tiene que pasar que el perro tenga la oportunidad de hacer sus necesidades donde pueda, socializar con perros y/o personas, explorar por lugares donde o no ha ido nunca o no lo ha hecho en mucho tiempo, y por último correr, saltar y jugar. Estas cosas pueden pasar en un paseo largo o corto".