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“Démosle a la gente lo que quiere”: Joker: Folie à Deux confunde a la audiencia con menos de lo que promete

'Joker: Folie à Deux' llega a cines con una propuesta difícil de explicar y con una intención que se queda corta en comparación a predecesora.

Joker Folie A Deux

La esperada segunda parte de Joker, dirigida por Todd Phillips, finalmente llega a los cines. Joaquin Phoenix vuelve a su versión nihilista del guasón tras cinco años de la primera entrega, acompañado esta vez por la fantástica Lady Gaga en el papel de Harley Quinn, la eterna novia del villano de DC Cómics. 

Con muchas expectativas innegables puestas en esta secuela, Joker: Folie à Deux es un musical que busca tomar todo lo positivo de su primera parte y traerlo de regreso, sobreexplotándolo de forma innecesaria en muchas ocasiones. Si bien cumple de forma positiva en cada aspecto que la conforma, queda corta en el factor sorpresa que hizo que en 2019 le valiera el año completo en comentarios a su alrededor.

Sentidos y sin sentidos

Partamos por lo macro. El ritmo de Joker: Folie à Deux es un tanto confuso, pero con lógica. Toda la primera hora se siente lenta, incluso con los números musicales fuera de lugar y sin mucha parafernalia esperable de un musical. Desde la segunda hora, la película se sube a una montaña rusa que ondea entre la magnificencia actoral de Joaquin Phoenix y Lady Gaga en varias ocasiones, y la falta de atrevimiento para innovar.

De cierta forma, y si buscamos justificarla, el guion tiene total sentido con la mente de Arthur Fleck, el guasón de turno. 

El soundtrack y banda sonora están perfectamente elegidos, por lo que no extrañaría ver a Joker: Folie à Deux en la próxima temporada de premios. Sin embargo, no hay más de un par de grandes escenas musicales que hagan decir que "vale la pena llamarlo musical". Raro, porque la perturbada mente de este guasón daba para un imaginario completo de posibilidades que solo se explora en dos o tres momentos. Simplemente, se desaprovechó este recurso más que disponible para ser usado.

La fotografía está más que bien lograda, así como la trama y el trasfondo social que esta trae consigo. Aunque dan ganas de festejar estos aspectos, es una continuación de lo que se muestra en la primera, sin la necesidad de expandir el mundo o de agregar algo estrictamente necesario. El morbo, sensacionalismo y diálogos sobre la decadencia del mundo se acentúan. Algo normal si es de lo que más gustó en la entrega de 2019. La frase “démosle a la gente lo que quiere” aparece de forma recurrente y se nota también que es la intención del director.

¿Vale la pena?

En cuanto a las actuaciones, probablemente este sea uno de los puntos más altos de la cinta. Joaquin Phoenix hace un increíble y comprometido trabajo, haciendo dudar al espectador de las verdaderas intenciones y salud mental del personaje. Lo mismo pasa con Lady Gaga, quien es una notable Harley Quinn que lamentablemente fue desaprovechada en talento y guion. Faltaron escenas en pantalla de esta versión adulta y manipuladora de una Gaga que parece ser enfrascada. De todas formas, Todd Phillips no es un director que sepa trabajar con buenos personajes femeninos.

La película cumple más que bien en lo que busca lograr, sin mucho más. Por esto y los detalles mencionados con anterioridad, es una película que vale la pena ver y sumergirse con voluntad propia en esta amalgama de realidades que se desglosan en dos horas y veinte minutos. Bastante larga para lo que realmente es. 

‘Joker: Folie à Deux’, dirigida por Todd Phillips y protagonizada por Joaquin Phoenix y Lady Gaga, llegará a los cines de Chile este jueves 3 de octubre. 


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