El 19 de octubre de 1985, la banda noruega a-ha alcanzó la cima de las listas de Billboard con su single Take On Me, una de las canciones más emblemáticas de la década de los 80.
Con su innovador video musical y su distintivo sonido pop, la banda logró algo que ningún otro artista de Noruega había conseguido: conquistar el primer lugar en el mercado musical de Estados Unidos.
Un video que marcó una era
El éxito de Take On Me no solo se debió a su pegajosa melodía y la voz característica de Morten Harket . Sino también a su video musical, que revolucionó la industria.
Dirigido por Steve Barron, el video combinó animación dibujada a mano y escenas en vivo mediante la técnica de rotoscopio, un estilo visual que fusiona el dibujo a lápiz con la filmación real.
En el video, los miembros de la banda, incluidos Harket, Magne Furuholmen y Paul Waaktaar-Savoy, se transforman en personajes de un cómic que cobran vida, creando una experiencia visual única para la época.
Este trabajo artístico le valió al video seis premios en la ceremonia de los MTV Video Music Awards de 1986 y dos nominaciones adicionales.
La combinación de innovación visual y narrativa romántica convirtió a Take On Me en un referente de los videos musicales de los 80.
El impacto de un "one-hit wonder" y más allá
Take On Me forma parte del álbum Hunting High and Low, el primer trabajo discográfico de a-ha lanzado en 1985.
Aunque la banda lanzó otros éxitos, esta canción se convirtió en su obra más reconocida a nivel internacional.
A lo largo de los años, fue catalogada como un "one-hit wonder" por la revista PopMatters . Y, en 2002, la cadena VH1 la colocó en la tercera posición de su lista de "Los 100 mejores one-hit wonders de los 80". Y en la posición 24 de "VH1's 100 Greatest Songs of the 80's".
El éxito del sencillo fue tal que, en 1991, a-ha fue premiado en Estados Unidos por haber superado un millón de emisiones radiofónicas de Take On Me.
Además, en 2007, recibió un reconocimiento BMI London por más de tres millones de apariciones en radio y televisión en ese país. A nivel mundial, la canción vendió más de 7 millones de copias, convirtiéndose en uno de los sencillos más vendidos de la historia.
En 2009, durante la gala de los premios Spellemannprisen, considerados los Grammy de Noruega, Take On Me resultó galardonada como el mejor éxito noruego de los últimos cincuenta años.