Este sábado se cumplen 37 años del lanzamiento de Strangeways, Here We Come, el cuarto y último álbum de estudio de la icónica banda británica de rock, The Smiths.
Con composiciones de Johnny Marr y letras de Morrissey, este álbum sigue siendo considerado una obra maestra por los fans y los propios miembros de la banda.
La última obra maestra de The Smiths
Strangeways, Here We Come fue lanzado el 28 de septiembre de 1987 y grabado en los estudios Wool Hall en Bath, Inglaterra.
El álbum se destaca por la experimentación musical de la banda, incluyendo el uso de saxofones, cajas de ritmo y arreglos orquestales.
En este disco, Morrissey incluso tocó el piano en la canción Death of a Disco Dancer, una rareza en la discografía de la banda.
Johnny Marr, el guitarrista y principal compositor, había decidido que este álbum debía alejarse del tradicional jangle pop que había caracterizado a los anteriores discos de la banda.
Inspirado por The White Album de The Beatles, Marr buscaba una nueva dirección sonora para The Smiths, lo que resultó en un álbum más experimental y atmosférico, pero sin perder la esencia que los caracterizaba.
La disolución de la banda
A pesar de la calidad del álbum, las tensiones dentro de la banda alcanzaron su punto máximo.
En julio de 1987, antes del lanzamiento de Strangeways, Here We Come, Johnny Marr anunció su salida, lo que llevó a la disolución de The Smiths.
El álbum se lanzó en septiembre, alcanzando el número 2 en las listas del Reino Unido y el número 55 en las de Estados Unidos.
Aunque Strangeways, Here We Come marcó el fin de la banda, los cuatro miembros de The Smiths lo han nombrado como su álbum favorito.
Morrissey y Marr manifestaron en diversas entrevistas que este disco representa el punto culminante de su colaboración musical.
Arte y título: La conexión con Manchester
La portada del álbum, diseñada por Morrissey, muestra al actor Richard Davalos, quien aparece mirando a James Dean, aunque Dean fue recortado de la imagen final.
Dean era un ídolo para Morrissey, quien incluso escribió un libro sobre él titulado James Dean Is Not Dead. Este estilo visual único se convirtió en parte del legado estético de The Smiths.
El título del álbum, Strangeways, Here We Come, hace referencia a la célebre prisión Strangeways de Manchester.
Para Marr, la palabra "Strangeways" siempre le había resultado intrigante. Ya que desde niño le parecía desconcertante que una prisión pudiera tener un nombre tan peculiar.
El mejor momento de The Smiths
A pesar de haberse grabado en un contexto de disolución, Strangeways, Here We Come captura la esencia de The Smiths en su máxima expresión creativa.
En palabras de Andy Rourke, bajista de la banda, las sesiones de grabación de este disco fueron "el mejor momento que los cuatro pasamos en un estudio". Esto demuestra que, a pesar de las tensiones, la banda logró cerrar su carrera con una obra maestra.