Un día como hoy, en 1993, la escena musical se revolucionó con el lanzamiento de Tuesday Night Music Club, el álbum debut de Sheryl Crow.
Este disco, que cumple 31 años, se convirtió en un hito en la carrera de la cantante y compositora estadounidense, catapultándola a la fama mundial.
Tuesday Night Music Club: un álbum que trascendió
Tuesday Night Music Club no solo fue un éxito comercial, sino que también fue aclamado por la crítica.
El álbum ha sido incluido en prestigiosas listas como los 1001 álbumes que debes escuchar antes de morir y ocupa el puesto 94 en la lista de los 150 mejores álbumes femeninos de todos los tiempos de la National Public Radio.
El éxito del álbum se debe en gran parte a canciones como All I Wanna Do, un himno de la generación X que alcanzó el número dos en el Billboard Hot 100.
Sin embargo, el camino hacia la fama no fue fácil. El primer sencillo, Run Baby Run, no logró el impacto esperado.
Fue con All I Wanna Do, basada en un poema de Wyn Cooper, que Crow comenzó a conquistar las listas de popularidad.
Detrás de las canciones
El título del álbum hace referencia al grupo de músicos, incluido Crow, que se reunían los martes para trabajar en las canciones.
Muchos de ellos comparten créditos de composición con Crow, lo que generó algunas controversias en torno a la autoría de las canciones.
A pesar de estas disputas, el resultado fue un álbum cohesivo y lleno de energía.
La portada del álbum, con Crow vistiendo una camisa de mezclilla y una expresión desenfadada, se convirtió en una imagen icónica.
La contraportada, con un letrero de neón de un café, completaba la estética del álbum, transmitiendo una sensación de intimidad y calidez.
Tuesday Night Music Club no solo fue un éxito comercial, sino que también influyó en una generación de músicos.
El álbum marcó el comienzo de una exitosa carrera para Sheryl Crow, quien se consolidó como una de las voces más importantes del rock alternativo de los años 90.