El 29 de agosto de 1994, Oasis lanzó Definitely Maybe, un álbum que no solo alcanzó el número uno en las listas del Reino Unido, sino que también estableció a la banda como un referente del Britpop, junto a grupos como Blur.
Este disco, impregnado de influencias de los Beatles y los Rolling Stones, ofreció un sonido fresco y rebelde que conectó con una generación.
La creación de un clásico
Oasis, formado en 1991 por los hermanos Gallagher, Paul "Bonehead" Arthurs, Paul "Guigsy" McGuigan y Tony McCarroll, llegó a la fama gracias a la determinación de Noel Gallagher, quien tomó las riendas creativas de la banda.
Tras firmar con Creation Records en 1993, lanzaron su primer sencillo, Supersonic, que rápidamente captó la atención del público.
Definitely Maybe no fue un álbum fácil de grabar.
Las primeras sesiones en el estudio Monnow Valley resultaron insatisfactorias, lo que llevó a la banda a replantearse su enfoque. Finalmente, bajo la producción de Noel y Mark Coyle, el álbum fue grabado en Sawmills Studio en Cornwall.
El ingeniero Owen Morris jugó un papel crucial en la masterización del álbum, logrando que las canciones transmitieran la energía cruda y la actitud desafiante que caracterizaban a Oasis.
El resultado fue un álbum que, en palabras de Paul Lester de Melody Maker, es "Lo que el mundo estaba esperando", un disco lleno de canciones para vivir, hecho por una banda que parecía destinada a cambiar el curso del rock británico.
El legado de Definitely Maybe
El impacto de Definitely Maybe fue inmediato. Vendió 100.000 copias en sus primeros cuatro días y se convirtió en el álbum debut más vendido en la historia del Reino Unido.
Con éxitos como Live Forever, Supersonic y Rock 'n' Roll Star, el álbum no solo consolidó a Oasis como una de las bandas más importantes del Britpop, sino que también contribuyó a que este movimiento se expandiera a nivel global.
El éxito de Definitely Maybe allanó el camino para el siguiente álbum de la banda, (What's the Story) Morning Glory?, que los catapultaría aún más a la fama internacional.
En 2008, una encuesta de Q Magazine lo eligió como el mejor álbum británico de todos los tiempos, y en 2014, Billboard celebró su 20 aniversario destacando su influencia duradera.