La muerte de Matthew Perry, el querido actor de Friends, tomó un nuevo rumbo con la realización de múltiples arrestos.
Las autoridades han estado investigando la fuente de la ketamina que causó su fallecimiento el pasado octubre y, finalmente, dieron con una red de tráfico de drogas que operaba en Hollywood.
Según recoge el medio especializado TMZ, agentes federales ejecutaron varias órdenes de arresto en el sur de California, incautando computadoras, teléfonos y otros dispositivos electrónicos para determinar quién suministró la ketamina a Perry.
Entre los detenidos se encuentra al menos un médico que habría estado involucrado en la distribución de la sustancia.
Una investigación exhaustiva
La autopsia reveló que la causa de muerte de Perry fue una sobredosis accidental de ketamina. Combinada con otros factores como el ahogamiento y problemas cardíacos preexistentes.
Sin embargo, las autoridades rápidamente se dieron cuenta de que la ketamina encontrada en su organismo no provenía de los tratamientos médicos que estaba recibiendo para tratar la depresión y la ansiedad.
De acuerdo con TMZ, detectives del Departamento de Policía de Los Ángeles (LAPD), la Administración para el Control de Drogas (DEA) y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos, han estado trabajando incansablemente para rastrear el origen de la droga.
A través de registros telefónicos y mensajes de texto, las autoridades lograron identificar a un grupo de personas involucradas en el suministro de ketamina a Perry y a otros clientes famosos.
Según fuentes cercanas a la investigación, los mensajes de texto entre los involucrados revelaron conversaciones sobre la obtención de ketamina para Perry. Así como el precio que el actor estaba dispuesto a pagar por la droga.
Un problema sistémico
El caso de Matthew Perry pone de manifiesto un problema más amplio en la industria del entretenimiento. El fácil acceso a sustancias ilegales y la falta de control en la prescripción de medicamentos controlados.
La muerte del actor ha servido como un llamado de atención para abordar la crisis de opioides en Hollywood. Asimismo, para reforzar las medidas de seguridad en el tratamiento de adicciones.