Un día como hoy, en 1995, la escena musical británica vivió uno de sus momentos más memorables con la llamada "Batalla del Britpop", un enfrentamiento épico entre dos de las bandas más influyentes de la época: Blur y Oasis.
Este duelo culminó cuando Blur alcanzó el número uno en las listas de éxitos del Reino Unido con su sencillo Country House, superando al single Roll With It de Oasis.
La guerra del britpop
El 14 de agosto de 1995 marcó el punto álgido de la rivalidad entre Blur y Oasis, cuando ambos grupos lanzaron sus respectivos sencillos el mismo día.
Country House de Blur, con su pegajoso estribillo y sátira social, vendió 270.000 copias, superando las 220.000 copias de Roll With It. Este triunfo fue un hito para Blur, consolidando su lugar en la historia de la música británica.
Damon Albarn, líder de Blur, expresó su sorpresa por la victoria en una entrevista, diciendo: "Creí a todos los periódicos, incluido el NME, que me dijeron que Oasis iba a ganar". Sin embargo, el éxito de Country House no solo fue un logro comercial, sino también una declaración artística que resonó con la cultura británica de los años 90.
Inspiración y video icónico
Country House se escribió como una sátira de la vida de un hombre que abandona la ciudad para vivir en el campo, una historia inspirada por el ex manager de la banda, Dave Balfe.
Balfe, quien se mudó a una mansión en Bedfordshire después de dejar el sello discográfico de Blur, fue la musa involuntaria de esta canción.
En una entrevista con The Guardian en 2008, Balfe recordó: "Un día volví a la oficina en Londres y vi un demo de 'Blur – Country House'. Lo escuché y dije en broma: 'Oh, ¿eso es sobre mí?'... Es bastante divertido tener algo escrito sobre mí". A pesar del tono sarcástico de la canción, Balfe no tiene remordimientos y se siente orgulloso de haber inspirado uno de los himnos del Britpop.
El video musical de Country House, dirigido por el artista Damien Hirst, es igualmente memorable.
En él, la banda participa en un extravagante juego de mesa, lleno de referencias a la cultura pop, que evoca las persecuciones cómicas de Benny Hill y el icónico video de Bohemian Rhapsody de Queen.
Aunque el video estuvo nominado a Mejor Video en los BRIT Awards de 1996, perdió ante Wonderwall de Oasis, un recordatorio de que la rivalidad entre las bandas seguía viva.