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Katy Perry en el ojo del huracán y no por su música: el videoclip de la artista que pone en riesgo a un paraíso

El nuevo videoclip de Katy Perry, filmado en las paradisíacas playas de Formentera, desató una polémica ambiental.

Katy Perry Lifetimes

Katy Perry volvió al centro de atención, no solo por su regreso a la música sino también por la polémica que ha generado la filmación del videoclip para su nuevo single, Lifetimes, en las Islas Baleares, España.

Según informes, la cantante y su equipo de producción realizaron grabaciones en las dunas protegidas de s’Espalmador, una zona de gran valor ecológico dentro del Parque Natural de ses Salines de Ibiza y Formentera, sin contar con los permisos necesarios.

Polémica y consecuencias legales

El videoclip, que muestra a Perry disfrutando de las playas de Formentera y la vida nocturna de Ibiza, llamó la atención de las autoridades locales.

El Govern balear ha iniciado una investigación para determinar si la filmación tuvo un impacto ambiental negativo en este frágil ecosistema.

Según la Conselleria de Medio Ambiente, no se solicitó ninguna autorización para rodar en esta área protegida, lo que podría acarrear sanciones para la productora.

Según recoge El País, la situación recuerda al incidente protagonizado por Shakira en 2010, cuando fue multada por rodar sin casco en Barcelona y bañarse en una fuente pública durante la grabación de su videoclip Loca.

Ahora, Katy Perry podría enfrentar sanciones similares si se determina que el rodaje de Lifetimes causó algún daño al entorno natural.

Katy Perry: un regreso con controversias

Este no es el primer tropiezo en el retorno de Perry. Su sencillo anterior, Woman’s World, resultó criticado tanto por su letra como por la participación del productor Dr. Luke, acusado de abuso por Kesha.

Con el lanzamiento de Lifetimes, segundo adelanto de su próximo álbum 143, la cantante parecía estar recuperando terreno. Pero la controversia en torno al videoclip podría poner en riesgo su éxito.

Las dunas de s’Espalmador, junto a la playa de ses Illetes, se consideran uno de los sistemas dunares mejor conservados de Baleares.

Este pequeño islote privado, que forma parte del Parque Natural desde 1980, es un tesoro ecológico de aproximadamente 137 hectáreas, y cualquier daño en su delicado ecosistema podría tener consecuencias graves.


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