El 13 de agosto de 1967, Fleetwood Mac dio su primer concierto en el National Jazz and Blues Festival en Windsor, Inglaterra.
Formado por Peter Green, John McVie, Jeremy Spencer y Mick Fleetwood, el grupo tocaba blues rock en sus inicios, muy lejos aún de la fama global que alcanzaría años después.
Fleetwood Mac: Los primeros pasos en el blues rock
Fleetwood Mac surgió en un momento en que el blues rock dominaba la escena musical británica. En su debut en vivo, compartieron escenario con bandas como Cream, Pink Floyd y Small Faces, lo que les permitió ganar notoriedad en el circuito.
A pesar de su prometedor inicio, la banda enfrentó numerosas dificultades en la década de 1970, incluyendo la salida de algunos de sus principales compositores, como Peter Green y Jeremy Spencer.
Sin embargo, estos cambios dieron paso a una nueva etapa en la banda.
La llegada de Christine McVie y Bob Welch marcó un punto de inflexión, aunque sus discos perdieron popularidad en el Reino Unido.
No obstante, comenzaban a obtener reconocimiento en Estados Unidos, un mercado que se volvería crucial en su éxito posterior.
La transformación hacia el éxito global
En 1974, ya convertidos en un trío, Fleetwood Mac se trasladó a California, donde conocieron a Stevie Nicks y Lindsey Buckingham.
Esta incorporación no solo trajo nuevas influencias, sino que transformó el sonido de la banda, alejándola del blues para explorar el soft rock y el pop rock.
Esta evolución se vio reflejada en sus álbumes más icónicos: Fleetwood Mac (1975), Rumours (1977) y Tusk (1979), que los catapultaron al éxito mundial.
La influencia de Fleetwood Mac se extiende más allá de la música. Sus canciones han sido utilizadas en numerosas películas y series de televisión, y han sido versionadas por artistas de diversos géneros.
Además, la banda ha sido reconocida con numerosos premios y honores, incluyendo su ingreso al Salón de la Fama del Rock and Roll en 1998.