El Festival de Cine de Venecia 2024 vivió un momento inolvidable el jueves por la noche con la proyección de Maria, el drama biográfico dirigido por Pablo Larraín sobre la legendaria soprano Maria Callas.
La película, protagonizada por Angelina Jolie, generó una ovación de cerca de 10 minutos en la Sala Grande, donde la actriz, visiblemente conmovida, no pudo contener las lágrimas.
La aclamación del público recuerda a la que recibió Brendan Fraser en 2022 por su papel en The Whale, lo que marcó el inicio de su campaña al Oscar.
Este momento podría significar un giro similar para Jolie, quien podría obtener su primera nominación al Oscar como mejor actriz desde 2009.
La actriz ya ganó un Oscar como mejor actriz de reparto por Girl, Interrupted en 1999.
El impacto de Angelina Jolie y la preparación para el papel
Según recoge Variety, el fervor por Jolie comenzó incluso 24 horas antes de la proyección, con fanáticos acampando fuera del teatro bajo el sol para asegurarse un lugar cerca de la alfombra roja.
Cuando la actriz llegó, dedicó tiempo a firmar autógrafos, tomar selfies y saludar a un fan con esclerosis lateral amiotrófica (ALS), arrodillándose junto a él para hablar mientras los flashes de las cámaras la rodeaban.
En la conferencia de prensa previa, Jolie habló sobre los desafíos de interpretar a Callas, incluyendo su primera experiencia cantando ópera. "Estaba terriblemente nerviosa", confesó. "Pasé casi siete meses entrenando porque cuando trabajas con Pablo [Larraín], no puedes hacer nada a medias".
El filme Maria es la tercera colaboración entre Larraín y el guionista Steven Knight, después de Spencer (2021).
La película narra los últimos días de Maria Callas en París durante la década de 1970, reviviendo los momentos más tumultuosos y trágicos de la vida de la que muchos consideran la mejor soprano de todos los tiempos.
El legado de Maria Callas y la recepción en Venecia
Maria Callas, nacida en Manhattan de padres griegos, es una figura icónica en la historia de la ópera.
Su vida estuvo marcada por escándalos personales y profesionales, incluyendo una intensa rivalidad con la soprano italiana Renata Tebaldi y su famoso romance con Aristóteles Onassis.
Estos elementos, junto con sus dificultades de salud y su casi ceguera, la convirtieron en una figura trágica y fascinante.
El director Pablo Larraín destacó en su declaración que la vida de Callas fue "única, hermosa y atormentada", y que su objetivo con Maria es rendir homenaje a su legado a través de sus recuerdos, amistades y, sobre todo, su música.
Coincidentemente, la carrera de Callas despegó en Venecia en 1949, cuando, de manera inesperada, tuvo que interpretar a Elvira en I Puritani tras la enfermedad de otra cantante.
Este evento marcó el comienzo de su estrellato internacional.
Tras su estreno en Venecia, Maria continuará su recorrido por los festivales, con una proyección confirmada en el Festival de Cine de Nueva York.