Un día como hoy, en 2002, Coldplay alcanzó un hito en su carrera al llegar al primer lugar de las listas con su segundo álbum de estudio, A Rush Of Blood to the Head.
Este trabajo, que vendió más de 15 millones de copias en todo el mundo, es considerado por muchos críticos como la cumbre creativa de la banda británica.
A Rush Of Blood to the Head: un álbum influenciado por la historia
El álbum se desarrolló en un contexto histórico particular, con el atentado del 11 de septiembre de 2001 influyendo en el estado anímico de la banda.
Este trágico evento, ocurrido una semana antes de que comenzaran las sesiones de grabación, impregnó las composiciones con una profundidad emocional y una mayor introspección.
Musicalmente, A Rush Of Blood to the Head marca una evolución respecto a su predecesor, Parachutes.
Las canciones presentan un mayor uso de la guitarra y el piano, lo que le da un carácter más épico y atmosférico al disco.
El resultado es un sonido distintivo que resonó tanto con la crítica como con el público.
Reconocimientos y legado
El éxito de A Rush Of Blood to the Head fue arrollador.
Coldplay se llevó tres premios Grammy, incluyendo el de Mejor Álbum Alternativo, Grabación del Año por Clocks y Mejor Interpretación Rock por In My Place.
Además, el álbum fue incluido en la prestigiosa lista de los 1001 discos que hay que escuchar antes de morir y en 2003 ocupó el puesto 473 en la lista de los 500 mejores álbumes de todos los tiempos, según la revista Rolling Stone.
En el Reino Unido, el álbum se mantuvo en la cima de las listas de ventas, alcanzando el primer lugar y obteniendo ocho discos de platino por parte de la British Phonographic Industry, al haber vendido 2,6 millones de copias en el país.
A nivel internacional, el disco superó los 13 millones de copias vendidas, consolidando a Coldplay como una de las bandas más importantes del siglo XXI.