Si bien Deadpool es una de las películas de superhéroes más famosas y populares del mundo, tuvo un inicio bastante complicado. Luego de más de 10 años tratando de vender el proyecto, Ryan Reynolds ya había casi perdido la fe en que se realizaría.
En una reciente entrevista el actor reveló todo lo que le costó lograr que la película se hiciera, hasta que finalmente 20th Century Fox la tomó y la transformó en un éxito.
Lo difícil que fue hacer Deadpool
Uno de los detalles más gráficos es que Reynolds incluso pagó de su bolsillo para que sus guionistas Rhett Reese y Paul Wernick estuvieran en el set porque la producción no lo contemplaba.
"Cuando finalmente se dio luz verde a Deadpool, ninguna parte de mí pensaba que sería un éxito", contó Reynolds. “Incluso dejé de cobrar por hacer la película sólo para volver a ponerla en pantalla".
Luego explicó: "No permitieron que mis coguionistas Rhett Reese y Paul Wernick estuvieran en el set. Así que tomé el poco salario que me quedaba y les pagué para estar en el set conmigo para que pudiéramos formar una sala de escritores de facto".
"Fue una lección en un par de sentidos", continuó Reynolds. "Creo que uno de los grandes enemigos de la creatividad es el exceso de tiempo y dinero, y esa película no tenía ni tiempo ni dinero", agregó.
"Realmente fomentó centrarse en el personaje más que en el espectáculo, lo cual es un poco más difícil de ejecutar en una película basada en cómics. Estaba tan involucrado en cada microdetalle que no me había sentido así en mucho, mucho tiempo", siguió diciendo Reynolds a The New York Times.
La entrevista del actor llega previo al estreno de la nueva película Deadpool & Wolverine, que se estrenará en los cines chilenos el próximo jueves 25 de julio.