El 11 de junio de 1988, el estadio de Wembley en Londres fue escenario de uno de los conciertos más emblemáticos de la historia: el Concierto Tributo del 70° Aniversario de Nelson Mandela.
Este megaevento de 11 horas no solo celebró el cumpleaños del activista anti-apartheid, sino que también se convirtió en un poderoso llamado a su liberación.
Conocido también como Freedomfest y Free Nelson Mandela Concert, este evento contó con la participación de algunas de las estrellas más grandes del momento, atrayendo la atención de una audiencia global y dejando una huella imborrable en la lucha por los derechos humanos.
Un cartel de estrellas por la libertad
El Concierto Tributo a Nelson Mandela reunió a una impresionante alineación de artistas, incluyendo a Whitney Houston, Peter Gabriel, Dire Straits. Stevie Wonder, Tracy Chapman, George Michael, Eric Clapton, UB40, The Eurythmics y Simple Minds.
Este despliegue de talento no solo ofreció actuaciones memorables, sino que también utilizó su plataforma para difundir un mensaje claro y contundente: la exigencia de la liberación de Mandela y el fin del apartheid en Sudáfrica.
El evento fue transmitido en directo por la señal 2 de la BBC a 40 países, alcanzando a una audiencia estimada de mil millones de personas.
Aunque algunos canales de televisión solicitaron que el aspecto político del concierto fuera suavizado, el mensaje de libertad y justicia prevaleció.
Harry Belafonte, el icónico cantante estadounidense, abrió el concierto. Lo hizo con un discurso que provocó una aclamación entusiasta de la multitud: "Hoy estamos aquí para rendir homenaje a un gran hombre, ¡este hombre es Nelson Mandela!".
Impacto decisivo en la liberación de Mandela
La liberación de Nelson Mandela se produjo 19 meses después del concierto, en febrero de 1990, tras estar preso durante 27 años.
Mike Terry, una de las figuras clave en la organización del evento, afirmó que "la perspectiva de una inminente liberación de Nelson Mandela parecía completamente irrealista". Pero no tiene "ninguna duda" de que el concierto en Wembley tuvo un "papel decisivo" en lograr este objetivo.
Durante este periodo, Mandela ya estaba negociando en secreto con el régimen del apartheid, debilitado por las sanciones económicas internacionales.
Estas conversaciones eventualmente llevaron a la organización de las elecciones multirraciales en 1994. En ellas, Mandela resultó elegido como el primer presidente negro de Sudáfrica.
Un segundo tributo: La recepción internacional de Mandela
Dieciocho meses después del primer concierto, Mandela pidió a los organizadores que crearan un segundo evento como su recepción oficial ante la comunidad internacional.
Así nació Nelson Mandela: An International Tribute for a Free South Africa, celebrado el 16 de abril de 1990, también en el estadio de Wembley.
Este evento se concibió para transmitirse por televisión a más de 60 países, permitiendo a Mandela dirigirse al mundo después de 27 años en prisión.